La huelga del transporte encalla por el escaso seguimiento de los trabajadores

En el caso de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) en La Rioja, su secretario general, Javier Cámara, incluso habla de un seguimiento de la huelga «del 0% en las empresas de nuestra organización. Han entrado a trabajar todos los empleados, salvo los delegados sindicales». En este sentido, la otra patronal, Atradis (integrada en la Federación de Empresas de La Rioja), tilda de «pequeño» el impacto que puede estar teniendo estos paros, convocados en principio hasta el próximo viernes 10 de noviembre.

Porque los sindicatos siguen adelante con el propósito de obligar a las organizaciones empresariales a sentarse a negociar un nuevo convenio para los 2.500 trabajadores del sector, después de que el anterior firmado para el periodo 2016-2020 -aunque ha seguido vigente los últimos años- fuese anulado en junio de este año por una resolución judicial. Así lo volverán a reivindicar este martes con una concentración al mediodía ante la sede de la FER, que «se niega a negociar argumentando falta de seguridad júridica», denuncian las centrales sindicales. El acuerdo laboral que tenía esta patronal y Atradis con CC OO, UGT, USO y CSIF fue recurrido por CETM argumentando que los firmantes no estaban legitimados y el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja le dio la razón.

Pero más allá de esa concentración de protesta, los sindicatos tampoco han previsto nuevas movilizaciones, que irán decidiendo sobre la marcha. Y la actividad diaria en los polígonos, en Mercarioja -de donde se abastecen numerosas tiendas de alimentación de Logroño-, en los supermercados o en las calles más comerciales de la capital no se ha resentido y las mercancías están llegando a su destino sin problemas. «No sabemos hasta cuándo van a seguir con la huelga», señala Cámara, «porque los motivos por los que se ha convocado ya están asegurados por la CETM. Nosotros ya hemos dicho que estamos dispuestos a negociar un nuevo convenio a partir de 2021 y a mantener las bases salariales sobre 2020. Son derechos adquiridos que no van a perder los trabajadores». En este sentido, también la FER reitera su doble compromiso de mantener los salarios y los derechos de los operarios del sector que se venían aplicando en el convenio 2016-2020 y de «sentarse en una mesa de negociación para desarrollar un convenio de eficacia general y con seguridad jurídica», para lo que considera fundamental «la existencia de un documento firmado por todas las partes que expresen la aceptación íntegra (salarios y articulado) del covenio» que se anuló en junio.

Con lo que es evidente que las dos organizaciones empresariales no parecen dispuestas, al menos por el momento, a moverse de sus postulados ya conocidos ni a dar el paso para abrir una nueva vía de negoación, a pesar de la huelga convocada. «Vamos a seguir adelante», concluyen los sindicatos, porque no se fían de esas propuestas «verbales» de las patronales. Y quieren forzar un cambio en la CETM y en Atradis, aunque ninguna de ellas están dispuestas de momento.