El hospital mantiene abiertos todos los controles y recursos por primera vez en época estival

«Ahora mismo a nivel hospitalario ha habido una discreta disminución de los pacientes que han acudido al servicio de Urgencias, pero estaremos todavía aproximadamente en torno a los 300 atendidos diarios, cuando los picos en la etapa prepandemia eran de unos 275 diarios anuales. En los dos últimos meses hemos tenido en torno a 350 urgencias en 24 horas, con jornadas en las que incluso se superaban las 400, aunque desde este pasado fin de semana pasado se ha reducido algo», detalla Adolfo Calvo, director médico del San Pedro.

La época estival permitía tradicionalmente cesar la actividad de algunos controles y reducir la de algunos servicios para garantizar los descansos y las vacaciones de los profesionales, este año más necesarios que nunca. No ha sido posible. «Todavía seguimos con todos los controles abiertos porque el hecho de tener que atender tantas urgencias aumentó el número de ingresos hospitalarios y se abrieron dos controles que normalmente en verano estaban cerrados. Están todavía todos los recursos abiertos, aunque si persiste esta tendencia actual tal vez podamos empezar a valorar la posibilidad de cerrar algún control», estima el doctor Calvo con la esperanza del reciente respiro detectado, pero a la espera de la afección de la nueva ola de calor de esta semana.

La tasa de ocupación es, por ahora, altísima. «Actualmente estamos sobre el 85% ocupado, aunque es un porcentaje un poco engañoso porque hay algunas unidades como la UCI de neonatos o las plantas de Pediatría, que solo se pueden llenar con pacientes específicos, lo que hace que la ocupación no llegue a ser nunca del 100%. No obstante, en las plantas de hospitalización convencionales la ocupación sí que ha sido del 90-94%», resalta el director médico del complejo hospitalario.

Parte del novedoso escenario tiene que ver con los quirófanos. «En verano no se ha reducido la actividad quirúrgica como en otros veranos, en mayo, junio y parte de julio se ha operado por la mañana y por la tarde y ahora mismo no estamos como entonces, pero se mantiene una actividad quirúrgica muy alta respecto a lo que ocurría en verano», aclara el doctor Calvo, que no duda en destacar también la severidad meteorológica del último trimestre. «Las olas de calor están afectando a las personas mayores y a muchos pacientes que sufren ciertas patologías previas y cuyo metabolismo debe hacer un sobresfuerzo por la altas temperaturas lo que descompensa sus enfermedades».

También recuerda que la pandemia no ha acabado: «En cuanto a la UCI, el COVID no tiene ahora mismo una gran repercusión pero en el área de hospitalización sí que mantenemos todavía una planta, la séptima, con pacientes de coronavirus y, además, con una ocupación alta y, de hecho, la semana pasada, teníamos también el control del sexto A con pacientes de SARS-CoV-2».

Tras destacar la labor de los profesionales –«Hay que agradecer que el personal sanitario sigue haciendo un gran esfuerzo y, además, de muy buen grado»–, el director médico opta por la prudencia a corto y medio plazo: «Hay que ser cauteloso. Primero esperar a ver si en las próximas semanas se confirma que podemos cerrar algunos de los recursos abiertos, pero, insisto, con cautela y siempre vigilantes porque en cualquier momento cualquier factor pude desestabilizarnos de nuevo; sin olvidar que el COVID sigue ahí.