Herrera: «Actué como lo hice porque estuve a punto de matarme»

En declaraciones exclusivas a la Cadena SER, aunque tras difundir también un video por YouTube para relacionar los motivos de su renuncia en una supuesta campaña fascista contra su persona, Herrera confirmó que ya ha denunciado ante la Policía amenazas de muerte hacia él y hacia sus allegados.

Mantuvo asimismo durante la entrevista su versión sobre los hechos para justificar el abandono del coche accidentado tras el toque de queda en Nochevieja, aunque con un cambio significativo: del tweet inicial, y única explicación dada hasta ahora desde el 1 de enero, de que estaba bien tras «un leve accidente», ayer hizo ver que estuvo a punto de perder la vida en el siniestro. «Tuvimos un accidente doméstico e íbamos al hospital con un herido y chocamos con el coche; había hielo en la carretera y casi nos matamos, me puse en 'shock' porque podíamos habernos quedado allí», dijo.

Según su relato regresaron a casa y llamaron a un taxi para bajar al hospital: «Están las llamadas y están los registros, pero, desde el primer momento, se dijeron todo tipo de mentiras, que si eran las tres de la mañana, sobre quiénes íbamos en el coche...». Otra novedad al respecto es que Mario Herrera informó de que el expediente policial se ha cerrado y saldado con una sanción administrativa de 100 euros «por no colocar los triángulos de señalización en el coche tras el accidente».

Herrera, tanto en la entrevista en la SER como en el vídeo -por cierto con fondo del Gobierno riojano pese a que la denuncia por las amenazas la ha presentado a título individual no como excargo público, según anunció- se esforzó en presentarse como víctima de una campaña feroz. De hecho, en contra de las reacciones de hoy mismo de todos los grupos políticos, incluidos el PSOE y Podemos, que insisten en que su dimisión se justifica por su actuación tras el accidente y la rocambolesca versión del suceso, al margen de condenar de forma unánime las amenazas, Herrera quiso hacer ver que cuenta con el apoyo de todas las fuerzas progresistas: «Agradezco muchísimo el apoyo de toda mi consejería, del equipo y de los funcionarios, porque así me lo han demostrado». «He recibido cero presiones del PSOE para dimitir [aunque lo cierto es que fue uno de los primeros partidos en pedir su dimisión] y, es más, me ha llamado esta mañana la presidenta Concha Andreu para darme su cariño y para decirme que no eran justificables las amenazas y también he recibido el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha».

En cuanto a su futuro, Mario Herrera, que aterrizó en La Rioja de Unidos Castilla-La Mancha de la noche a la mañana y entró en el Ejecutivo riojano como alto cargo, afirmó que no tiene claro si seguirá en la política, pero sí afirmo que no se irá de La Rioja: «No me van a echar de mi región o de mi país, solo faltaría; no tengo por qué irme y tengo también una trayectoria profesional fuera de la política».