Bienvenidos a la vuelta al cole

Como novedad en el curso 2023/2024 se implantará definitivamente la Lomloe. Después de su puesta en marcha hace un año en los cursos impares que desde las organizaciones de profesorado la calificaron de «precipitada y caótica», este año se complementa su ámbito hasta los cursos pares. La nueva ley educativa que basa su enfoque curricular y evaluación en las competencias, será ya común para todos los alumnos y docentes riojanos.

Las organizaciones sindicales también han puesto el foco en este inicio de curso en el retraso de la publicación de las últimas listas de interinos, que no se conocerán hasta este jueves, con incorporación el próximo lunes, por lo que varias aulas riojanas comenzarán sin profesores encargados, según denunciaban.

Pero la rutina continúa y regresa con los pequeños en las clases. Y la cuesta de septiembre se agudiza con ella, sumando los gastos de esta vuelta al 'cole', que se incrementan con la inflación un año más en cuestiones como el material escolar, los uniformes o las actividades extraescolares, si bien las familias reconocen el respiro que supone el sistema de gratuidad de los libros, la partida más importante, que este año se completa de 3º de Primaria a 4º de la ESO y la FP Básica.

La pandemia ya es cosa del pasado en las aulas riojanas, que ya afrontaron el curso anterior con plena normalidad. Ahora, lo que preocupa a las familias son las mismas cuestiones de siempre, entre ellas, los importantes gastos que suponen la vuelta a la rutina académica. El IPC es el termómetro más preciso a la hora de valorar el coste de la vida con respecto al verano pasado, en el que los riojanos ya afrontaron un encarecido regreso a las aulas. Lo será más este año, con el material de papelería un 4,1% más caro en La Rioja, el calzado y la ropa con un 2,1% más de coste, y los gastos derivados de la educación infantil y primaría subiendo un 9,4% y de secundaria, 4,7%. Un pellizco más que el pasado curso que se suma a los incrementos sufridos por la economía de los hogares riojanos en otras muchas partidas, especialmente en la alimentación y en las hipotecas.

«Parece que todo el mundo está acostumbrado a estos aumentos de cada curso», señala Luis Fernández, de la Papelería +Color de Logroño, que sí que reconoce «libros, cuadernos y lo relacionado con papel es lo que más ha subido». Coincide Pilar Moscardó, de Estudio2, que habla de que «todo lo que rodea a un producto repercute en el precio: transporte, impuesto al plástico, demanda de papel, salarios...». Opina, además, que «preocupa siempre el coste de la vuelta al 'cole' pero la educación es esencial y de otras cosas menos esenciales y que también se han encarecido se habla menos».

La sensación de muchas familias es que todo es más caro, una vez más, si bien, los presupuestos varían mucho dependiendo de varias cuestiones. No requiere los mismos gastos un alumno de un colegio público que uno concertado; también depende número de extraescolares y cuáles son; una academia de apoyo escolar puede disparar el presupuesto; si debe desplazarse al colegio en transporte público asume una partida que no tienen quienes estudian cerca de casa; las actividades de madrugadores y el comedor se suman a la lista de muchas familias trabajadoras; cada curso demanda diferentes materiales... Diferentes realidades pero puntos en común en cuanto al incremento económico.

Según un estudio del portal financiero Banqmi, la vuelta al 'cole' se ha encarecido un 12% desde 2018. Entre las diferentes partidas, estima aproximadamente 40 euros para material escolar, si bien otros análisis como el de la OCU prácticamente duplican esta cifra. Cuadernos, bolígrafos, lapices, gomas de borrar, rotuladores, folios, calculadoras, subrayadores, reglas, tijeras, agendas, estuches... básicos del inicio de curso que suman poco a poco. Yla cuenta sube más en caso de necesitar una nueva mochila.

 El vestuario, por otra parte, supone otro importante desembolso, para los que estudian en un centro concertado, el mayor. Se trata, como todo, de una cuestión variable, según las necesidades del alumno y los requisitos del centro, pero el uniforme puede suponer cerca de 200 euros de gasto cada septiembre.

El montante del inicio de curso dejará paso a otro más repartido, mes a mes, en el que se incluyen destinos que, en definitiva, al finalizar el año escolar derivan en mayores importes. El comedor es uno de ellos, uno de los pocos gastos que no se han incrementado con el nuevo curso y es que las tarifas se mantienen. En los colegios públicos riojanos, comer cada día cuesta 4,59 euros para los habituales, mientras que para aquellos que sólo utilizan este servicio de forma ocasional, el menú sube a 5,70 euros. Esto supone una media de 85 euros al mes por alumno, cifra que se incrementa de forma notable en los centros concertados, donde el menú diario supera los 6 euros y el ocasional, los 8 euros. Madrugadores, otro de los servicios más demandados, tiene un coste de entre 30 y 40 euros, mientras que una academia de apoyo y refuerzo, dos horas a la semana, varía desde los 50 a los 100 euros mensuales.

Las extraescolares, otro de los clásicos, también han subido sus importes. Muchos estudiantes siguen año a año en las mismas, otros cambian con el nuevo curso, prueban dentro de las amplias opciones que ofrecen los centros educativos riojanos a través de sus Ampas. Entre el deporte, el fútbol y el baloncesto suponen cerca de 35 euros al mes para los más pequeños de los Juegos Deportivos, mientras que otras actividades como el patinaje, el tenis o el multideporte resultan más económicas, más próximas a los 20 euros. Nuevas extraescolares como robótica, talleres de ciencia o aloha se han introducido con éxito en la oferta de los centros, con un coste más elevado, entre 30 y 40 euros. Teatro, dibujo y pintura, baile... La expresión artística también suma adeptos.

La economía de las familias riojanas dedica un capítulo especial a la educación, sin embargo, el mayor gasto de la vuelta al 'cole' ya no supone un quebradero de cabeza y bolsillo. En este curso La Rioja completa el programa de gratuidad de los libros de texto con la inclusión de 2º y 4º de la ESO. De esta manera, la educación obligatoria tiene este material financiado en su totalidad, desde 3º de Primaria a la FP Básica. En el caso de los dos primeros cursos de Primaria, se emplean principalmente libros de uso, en los que escribir o dibujar, y que no pueden pasar de un alumno a otro. Por ello no entran en este programa, si bien cuentan con subvenciones específicas.

«La inflación es un problema para las familias, pero no tanto en la educación como en otras cuestiones. El material escolar es un añadido, pero el hecho de que no haya compra de libros es muy importante», señala Esteban García, de FAPA Rioja, mientras que Carlos Torres, de Concapa, coincide en que «el programa de gratuidad de los libros aliviará en buena medida el impacto económico del coste escolar y de la inflación en lo que a materiales, uniformes, comedor y actividades se refiere».

El estudio del portal Banqmi fija en 180 euros el coste de los libros de texto en La Rioja, el más alto de todas las partidas de esta vuelta al 'cole'. Algunas familias prefieren renunciar al programa de gratuidad y comprarlos, asumiendo ese importante gasto que se multiplica por hijo; otras, utilizar un sistema que funciona desde hace años de forma natural en los centros educativos riojanos y que se amplió en los últimos cursos hasta completarse en el actual.