Una fuerte granizada se desploma sobre Logroño

De repente, el cielo de Logroño se desplomó sobre las calles, los peatones y los vehículos. Piedras como canicas cayeron del cielo de la peor forma que el granizo puede hacerlo: en seco y sin la envoltura de agua en estado líquido que merma su capacidad de causar daño.

Faltaban 20 minutos para las 8 de la tarde y el repiqueteo de las piedras heladas contra las persianas, los cristales de los edificios y las carrocerías de los coches quebraba la tranquilidad de una tarde primaveral que anunciaba la tormenta que, súbitamente, se hizo presente en el centro de Logroño.

Durante los cinco minutos que, apenas, duró la granizada, todo fue correr de los peatones en busca de cualquier refugio y, por el contrario, frenar de los coches cuyos conductores sentían el ensordecedor golpeo de las piedras.

La granizada afectó también a áreas de Fuemayor y Navarrete, según el radar de la página web de 'Rain Alarm'.

Según informó el Ayuntamiento de Logroño, en el momento de la granizada se produjeron varias incidencias porque algunos vehículos patinaron y también debido a la falta de visibilidad. Además, se registró algún deslizamiento de tierras en zonas con pendiente, pero sin que se registraron incidencias graves.

Además, las mismas fuentes municipales indicaron que ha entrado agua en algunos comercios de Duquesa de la Victoria y Doctores Castroviejo y se han atascado sumideros en Gran Vía con María Teresa Gil de Garate, que ya se han limpiado. Además, se produjeron caídas de ramas en el Arco de Navarrete.

La Aemet sitúa a La Rioja también este martes en nivel amarillo por lluvia y tormentas.

• Temas
• El tiempo en La Rioja