

Secciones
Servicios
Destacamos
El refranero siempre es sabio, aunque a veces contradictorio. Siempre hay una frase para justificar cualquier circunstancia. Y la contraria. «En junio hay días ... para casar, enviudar y volver a casar». Y así está siendo el mes. La situación, muy distinta a la de hace apenas un mes, invita ahora a cierto optimismo frente al fatalismo que se preveía, pero nada se ha arreglado, solo mejorado. Ni si quiera se teme ya a las tormentas y granizadas como la del domingo.
«Aguas en junio, infortunio». Y la situación del agua embalsada en el valle del Iregua no ha variado significativamente en los pantanos González Lacasa y Pajares, mientras que Enciso se mantiene por encima del 93% y Mansilla casi al 84%. «Las lluvias refrescan el ambiente, tampoco nos salvan de nada pero sí alargan los plazos a la hora de dar el próximo riego. Si no hace mucho calor, se podrá esperar más», explica Daniel Gómez, presidente de la Cooperativa de Albelda de Iregua. El domingo cayeron 24 litros por metro cuadrado en la localidad, y también granizo.
«Las tormentas son muy caprichosas, en una zona pega mucho y en otra nada. Sobre todo el pedrisco ha marcado en manzana, sin heridas pero golpeada, igual que a la pera, aunque hay que esperar unos días para valorar el daño», advierte Daniel Gómez. Una fruta débil como la cereza ya había sido recogida. No obstante, sea por resignación o por problemas mayores, el granizo no es una excesiva preocupación ahora para los agricultores. «Este año estamos indiferentes ante las tormentas. Hay zonas en las que no se va a coger nada. El temor es que caiga el granizo donde se va a coger algo», reconoce Gómez, quien calcula entre el 50 y el 70% de la cosecha como perdida.
«Hay que aguantar, poco podemos hacer», expone el presidente de la Cooperativa de Albelda. Y es que las lluvias, aunque bienvenidas, llegan tarde. «La lluvia ayuda, pero no al frutal, que en este tiempo necesita humedad y sol. Si se nubla, el árbol no trabaja, necesita sol. Los días plomizos no trabaja. Los problemas del campo son los de cualquier empresa, más los del cielo. Como decimos aquí: 'El agua del cielo no quita riego'», otro refrán con el que concluye Gómez.
Víctor Justa, presidente de la Comunidad de Regantes de Albelda, considera que las lluvias han mejorado bastante la situación del campo. «Ahora intentamos aprovechar el exceso de agua del Iregua, metiéndola por las acequias para avanzar y dar más oxigeno antes del segundo riego, que esperamos que sea entre el 1 y el 10 de julio», explica Víctor Justa. «Las lluvias no sustituyen un riego a manta pero alargan el segundo turno. Si hace unos días hubo tormentas localizadas, con hasta 50 litros en Albelda pero nada en otras partes, la media del domingo en el Bajo Iregua fue de 30», informa Justa.
Y en cuanto a los daños del granizo, Justa considera que no han sido graves. «Hay alguna zona en Albelda y Entrena donde se ha tocado a muchos frutos en general y ha dejado marca, pero no estamos preocupados por este granizo por ahora ya que la prioridad sigue siendo el agua», advierte el presidente de la Comunidad de Regantes de Albelda. «A nivel de cosecha ya estaba afectado el cuajado, sobre todo el de la fruta. No estamos en un año histórico de cosecha», recuerda.
Noticia Relacionada
«Alguna piedra se escapó pero fue muy poquito. Al principio parecía más, pero no se han visto hojas en el suelo, que suele ser significativo. Estas lluvias vienen muy bien y si cayera más, mejor, porque los perales estaban muy secos», explica con algo de ilusión Roberto Pérez, gerente de Frutas Valle del Moncalvillo, de Entrena. «Estas lluvias nos están haciendo pensar en coger peras, quizá la mitad, porque hay fincas muy mal y no pensábamos coger nada», afirma.
José María Daroca, presidente de la Comunidad de Regantes de Entrena, también considera que no ha habido, de momento, daños importantes por el granizo en la zona. Y las lluvias, pese al cielo encapotado por las nubes, permiten ver un rayo de esperanza. «Las últimas lluvias son positivas para el campo. En unos sitios han llovido más que en otros pero así alargamos más el agua que tenemos, aunque la pena es que no se haya recogido más en los embalses, que siguen igual que antes», señala José María Daroca.
De la situación de sequía y la declaración de estado de emergencia por la Confederación Hidrográfica del Ebro en la cuenca del Iregua a ahora, al menos se ha producido un respiro. «El panorama ya pinta mejor, porque de no llover nada a esto... Y ya queremos dar otro riego, aunque queda todo julio y agosto. Algo nos ha aliviado, aunque no ha quitado el dolor», ejemplifica José María Daroca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.