El gigante galletero de origen francés Biscuit International se hace con la riojana Arluy

Con la adquisición por parte de Biscuit International, «el negocio familiar crecerá en Europa, donde apreciamos importantes oportunidades de crecimiento en el sector de las galletas dulces», y «también reforzará nuestra presencia en España mediante el desarrollo de las alianzas con nuestros principales clientes».

Así lo afirma el hasta ahora presidente de la compañía, Arturo San Juan Berrozpe, que a partir de este momento se convierte en director comercial de Biscuit Internacional en España. Su hermano, Javier San Juan Berrozpe, consejero delegado, continuará en la compañía hasta fin de año, en tanto que la firma ha fichado como director general a Guillermo Flores, exconsejero delegado de United Coffee (Unión Tostadora).

Fundada en 1988, aunque sus orígenes se remontan a Marbú (1959), Arluy es una empresa familiar riojana que ha experimentado un fuerte crecimiento durante los últimos años y cuya facturación anual supera los 40 millones de euros. Como otras empresas del grupo Biscuit International, Arluy suministra galletas de sus marcas y de las marcas privadas de sus clientes, entre los que destacan las grandes cadenas de establecimientos comerciales, quienes suponen el 70% de las ventas.

Por su parte, Biscuit International es propiedad de Qualium Investissement, una empresa francesa de capital riesgo con unos activos gestionados de aproximadamente 1.200 millones de euros y un reducido número de inversores institucionales franceses y europeos, junto con el equipo gestor de la compañía.

El gigante es propietario de Poult en Francia, Banketgroep en los Países Bajos, A&W en Alemania y NFF en Reino Unido. Con Arluy, el grupo producirá 130.000 toneladas de galletas y barquillos en 14 fábricas de Europa. En los últimos doce meses, Biscuit International registró unas ventas de 390 millones de euros, de los cuales aproximadamente el 60% procedió de fuera de Francia, y cuenta con 1.500 empleados.

En un comunicado, el consejero delegado de Biscuit International, Giampaolo Schiratti, destaca que «el mercado español de galletas dulces plantea una oportunidad real de crecimiento» para la multinacional. «Arluy -continúa- tiene una dilatada experiencia en la fabricación y distribución de galletas dulces en España y la compañía es un complemento excelente para nuestro grupo desde el punto de vista geográfico y de las líneas de productos».

Esta adquisición, enfatiza, «refuerza nuestra posición como uno de los grandes fabricantes europeos de galletas dulces de marca privada de Europa y desarrolla nuestras alianzas con nuestros grandes clientes europeos y españoles».

Por su parte, Arturo San Juan califica la operación como «una gran noticia para la compañía». «Estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido en Arluy y, gracias al gran trabajo de todos nuestros empleados durante los últimos treinta años, hemos creado un negocio sostenible y sólido con un gran futuro de la mano de Biscuit International», asevera.

Arluy tiene 200 empleados y destina el 20% de su producción (65% corresponde a marcas propias) a exportación. Sus principales firmas son Arluy, Reglero, Río, Zahor y Flora (distribución), siendo líder de mercado en Reglero.