La familia de la mujer asesinada solicitará llevarse a los pequeños a Alemania

La madre de Salwa, que tiene más de 80 años, al ser informada de la tragedia, sufrió una caída y se fracturó un brazo por lo que no podrá viajar a Logroño para hacerse cargo de sus tres nietos. Por eso se desplazarán hasta La Rioja dos de sus hijos, con la intención de tratar de encargarse de la custodia de sus sobrinos y llevarlos a Alemania con su abuela materna, además de intentar acelerar los trámites para que pueda ser enterrada su hermana.

La familia de Salwa está en comunicación con Dorsaf Ouerhani, dueña de la pastelería logroñesa Damasco, quien les ha facilitado ya los contactos del imán de la mezquita y de los representantes varones de la comunidad siria en Logroño. «Lo único que queremos es que esta mujer pueda ser enterrada ya y que los niños tienen que ir con su familia materna y dejar el piso de acogida en el que están para no acabar aún más traumatizados de lo que están y poder cerrar ya este episodio», explica Dorsaf Ouerhani, que conocía a la pareja como clientes de su negocio.

«No hemos tenido mucha relación, él era muy calladito, y no tenían mucha relación social, sí que les veíamos por la calle, cogidos de la mano y parecían una familia muy feliz, pero cada uno sabe luego lo que pasa en su casa», se limita a señalar.