Más de 2.300 riojanos, a la espera de poder examinarse del carné de conducir por falta de personal

La DGT cuenta con seis puestos de examinadores asignados para La Rioja. Pero en la actualidad «pueden evaluar dos examinadores y medio», explica José Antonio Rodríguez, presidente de la Asociación Riojana de Autoescuelas. Las razones de esta merma de efectivo es variada: uno de ellos se jubiló hace 19 meses, otros dos se encuentran de baja (una de larga duración y otra que esperan que se resuelva en algunas semanas) y el último ejerce de coordinador, con tareas administrativas a su cargo.

Así, solo dos examinadores y 'medio' pueden atender las necesidades de las pruebas de conducción, que como mínimo deben durar 25 minutos y con un máximo de jornada de seis horas por examinador. Con estos condicionantes, para los próximos seis días hay programadas 136 pruebas, una cifra «insuficiente» para afrontar el problema. «Con 2.321 personas con el teórico aprobado, sin que nadie más lo superase y teniendo en cuenta que todos aprobasen a la primera el práctico, estaríamos hablando de entre cinco y seis meses para eliminar esa lista de espera», recalca Rodríguez.

Desde Tráfico se conoce de sobra esta problemática y se trabaja para subsanarla, como reconocen los profesores de autoescuela. Las gestiones están sobre la mesa y ya han empezado a dar resultados. «El miércoles nos confirmaron que a mediados de febrero podremos disponer durante algo más de un mes de un examinador itinerante, un refuerzo que llega desde Madrid que no es suficiente para resolver el problema pero ayuda a evitar que vaya a más», explica la jefa provincial Beatriz Zúñiga.

No es la primera vez que los refuerzos llegan a La Rioja para aminorar las esperas, como ya ocurrió en junio del pasado año o en la Navidad de 2023. Pero lo que se recalca por todas las partes implicadas es que el de la comunidad no es un problema diferente al de otras regiones.

«Ocurre aquí, en Ávila, en Madrid... en toda España. Faltan examinadores», resume el presidente de la Asociación Riojana de Autoescuelas. «En abril concluirá el curso de formación y saldrán 50 personas para cubrir 50 plazas en todo el país... ¡Pero es que se prevén 70 jubilaciones!», exclama. Así que ni siquiera se va a cubrir la tan cacareada 'tasa de reposición' y la situación volverá a repetirse cíclicamente.

Es en época estival cuando el cuello de botella se estrecha por la mayor demanda. Pero en los últimos años la huelga de examinadores, el coronavirus y diversas circunstancias han provocado que las demoras para presentarse al práctico se demoren tres, cuatro o cinco meses.

«Por eso desde la Asociación recomendamos que para sacarse el carné no se espere al verano siempre que sea posible. Que la autoescuela se tome como una extraescolar más durante el invierno para no llegar al colapso», insiste Rodríguez.

Si la llegada temporal de otro evaluador es un 'parche', desde Tráfico se están explorando otras vías para mejorar el servicio y evitar tardanzas. Una de las últimas aprobadas es la concesión de horas extraordinarias a los actuales examinadores, que pueden evaluar por las tardes en Logroño. «Ha costado pero se ha conseguido. Con estas decisiones y esfuerzos intentamos que los retrasos no vayan a más», incide Beatriz Zúñiga.

A pesar de la ralentización al acceso al examen, la directora provincial de Tráfico hace un llamamiento a la calma: «No hay que pensar que tenemos a 2.300 personas esperando a la puerta de las pistas. Muchos esperan a volver del lugar donde estudian, otros lo dejan un tiempo para prepararse... El plazo de caducidad del teórico es de dos años. Pero es cierto que pretendemos que no se atasque más la bolsa de cara a Semana Santa o verano», añade Zúñiga.