El socio número uno de la Sociedad Deportiva Logroñés ha fallecido a primera hora de este sábado 6 de julio. Félix Varea cumplió cien años el pasado 23 de junio y, acompañado de su hijo Fernando, recibió de manos del presidente de la entidad blanquirroja, Eduardo Guerra, una placa por esa efeméride y por su «ejemplo de logroñesismo y amor a unos colores».
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La pasión por el fútbol de Félix Varea la han ido heredando sus descendientes y, así, su hijo Fernando también es un fiel seguidor de la SD Logroñés, también su nieto Héctor e incluso su bisnieto Alejandro al que hicieron socio a los pocos días de nacer. Félix Varea nació en Aldeanueva de Ebro pero de jovencito llegó a la capital. Trabajó durante cuatro décadas en un almacén de licores y luego pasó a ser conserje del Casino de Logroño hasta que se jubiló.
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Iñaki García
El Logroñés fue una de sus pasiones. Con veinte años, en 1944, ya se hizo socio del Club Deportivo, que entonces contaba con cuatro años de vida. «Y nunca se dio de baja», recordaba su hijo Fernando a Diario LA RIOJA en un reportaje realizado a Félix y su mujer Natividad Torralba. Cuando el histórico Club Deportivo Logroñés dejó de competir, se hizo socio de la Sociedad Deportiva Logroñés, fue el primero en dar ese paso allá por 2009. Ese privilegio también lo tenía en la asociación de veteranos del mítico club blanquirrojo, presidida por Antonio Hidalgo.
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