«El sector agrario tiene un apoyo público como ninguna otra actividad productiva»

– Más de 300 tractores salieron a la calle el jueves para denunciar la situación de abandono hacia el campo riojano. ¿Qué necesitan los agricultores y ganaderos de la comunidad?

– Fue una manifestación curiosamente convocada por una única organización profesional agraria –ARAG-Asaja–, que no estuvo secundada por las otras dos –UAGR y UPA– y que tampoco contó con el respaldo de sus organizaciones a nivel nacional. Y ha llegado en un momento a escasos tres meses de las elecciones. Que cada uno saque sus conclusiones. Sí es cierto que el campo atraviesa por una situación delicada, por problemas estructurales que vienen de hace muchas décadas y a los que se han sumado las consecuencias de la pandemia y de la invasión de Rusia en Ucrania, que han tenido incidencia en un aumento de los costes de producción.

– ¿Y cuál ha sido el apoyo real del Gobierno, más allá de buenas palabras? ¿A cuánto han ascendido las subvenciones, qué ayudas fiscales ha habido...?

– Tenemos un compromiso firme con el campo y lo estamos demostrando con hechos. Se han habilitado ayudas y apoyos en favor de la rentabilidad y la competitividad del sector agrario como no se había hecho nunca. A las del Gobierno de España, que al principio de la crisis destinó 1,25 millones para La Rioja, les sumamos otra cuantía que casi la duplicaba de tal forma que 3,3 millones se han canalizado a nuestro sector y dos de ellos han ido a la ganadería. También se han habilitado deducciones fiscales por la compra de fertilizantes y combustibles y recientemente el Ejecutivo central ha añadido otra ayuda directa, ante la subida de precios de estos productos, y a nuestra región han llegado 2,53 millones que beneficiarán a casi 3.000 agricultores.

– ¿Y en materia de regadío?

– Estamos acometiendo una inversión inédita, con un apoyo fundamental a través del Perte agroalimentario. Correspondían 563 millones para toda España y aunque La Rioja tiene un coeficiente de participación que no llega al 0,8%, por nuestro tamaño, va a recibir el 8% de esa cuantía. En total, entre los diferentes proyectos que estamos manejando para el sector, vamos a movilizar unos 165 millones que afectan a unas 18.000 hectáreas.

– La subida de los precios de combustibles, semillas, fitosanitarios, energía... ¿amenaza de muerte a algunas explotaciones?

– Como consecuencia de la pandemia, de la guerra y de la coyuntura económica en general, todos los sectores se están viendo afectados. Pero el agrario cuenta con un apoyo importante para seguir siendo una actividad rentable. Así tiene que ser, aunque la responsabilidad de la rentabilidad depende de cada sector y ha de ser innovador para progresar. Y las administraciones estamos para acompañar ese progreso.

– El anuncio que hicieron el lunes de incrementar la ayuda a la vendimia en verde, ¿fue para tratar de amortiguar la manifestación convocada por la principal organización agraria?

– En absoluto. Venimos trabajando con el sector y con todas las organizaciones, con un diálogo constante y en coordinación. Hace unas semanas recibimos una carta del presidente del Consejo Regulador y nos ponía en contexto de la situación complicada por la que atraviesan, con unos stocks de vino por encima de las cifras ideales. Y de una reunión con el sector salió la decisión de solicitar al Ministerio la medida de la vendimia en verde. Entonces empezamos a pensar propuestas para que se modificara el Real Decreto que establece cómo se hace el cálculo de las ayudas y se ha podido elevar la cifra inicial de 33 céntimos –por kilo de uva– a 53.

– También avanzó ese día la posibilidad de destinar más fondos. ¿Cuánto dinero y cuándo?

– Estamos esperando a que en el seno del Consejo Regulador decidan las medidas que van a adoptar para reducir esos excedentes. Cuando nos los digan, habilitaremos las iniciativas que sean viables legalmente y también económicamente.

– Con las bodegas llenas de vino, ya hay propuestas para reducir rendimientos. Pero esto repercute de manera negativa para el agricultor, que podrá vender menos uva. ¿Es sostenible el modelo, cuando el kilo además se paga a poco más de 60 céntimos?

– La medida de la cosecha en verde es importante porque se pretende evitar que llegue uva al mercado y nosotros hemos querido que se llevara a efecto porque ayuda a los viticultores riojanos.

– 'Viñedos de Álava' ya tiene su consejo regulador para amparar vinos esta próxima vendimia. ¿Qué futuro le augura y qué consecuencias puede tener para la DOCa Rioja?

– Respetamos las decisiones de cada sector productor pero reiteramos nuestra defensa rotunda y contundente a nuestra seña de identidad como es la DOCa Rioja, una marca internacionalmente conocida porque son los mejores vinos del mundo. Siempre hemos apoyado las iniciativas que sumen en lugar de dividir. Y como dijo el ministro Luis Planas, las uvas que están amparadas por un consejo regulador han de destinarse a elaborar vino amparados por ese consejo.

– La nueva PAC (Política Agraria Común), para la que ya se pueden pedir ayudas desde el pasado día 1, ¿será beneficiosa o perjudicial para el agro riojano? Hay muchas voces críticas.

– Iniciamos un nuevo periodo de programación y todo cambio genera incertidumbre. Pero el sector agrario tiene un apoyo público como ninguna otra actividad productiva. La PAC supone un tercio del presupuesto de la Unión Europea. Surgió en los años 60 como un apoyo a la renta para garantizar el suministro alimentario y ha evolucionado a un apoyo para producir alimentos de forma sostenible, segura, de calidad y haciendo uso responsable de los recursos. Pero buscando en todo momento la rentabilidad del sector.

– Tampoco la nueva Ley de la Cadena Alimentaria satisface del todo, porque sigue existiendo una gran diferencia de precios entre el origen y el destino.

– Es un aspecto importante en el que debemos trabajar para proteger el eslabón más débil de la cadena alimentaria como es el sector primario. La ley se publicó en 2013 pero se modificó en 2021 y en esta modificación, que el PP votó en contra, se establece una verdadera protección al agricultor y al ganadero porque se prohíbe la venta a pérdidas, se establece la transparencia en la información de procesos con los costes de producción como base, se establece la obligatoriedad del registro de los contratos... Y las inspecciones son muy importantes. Nosotros actuamos de oficio, pero recomendamos a las organizaciones agrarias y a los consumidores que denuncien. Es una responsabilidad compartida.

– Hablando de leyes, ¿por qué han dejado para la próxima legislatura la aprobación de la Ley de Agricultura? ¿No les ha parecido importante?

– Claro que es muy importante y se ha hecho un gran trabajo todo este tiempo, con las dificultades añadidas de la pandemia y la guerra, habilitando numerosas ayudas, y con la gestión de los Fondos Next Generation o del 'Plan España puede'. Es una ley ambiciosa con más de 170 artículos, ha habido muchas personas implicadas, un debate intenso en el seno del Gobierno y la tramitación ha sido extensa. Pero hemos llegado a un punto en el que lo responsable era decir 'no corremos para llevar la ley al Parlamento por vía de urgencia o por lectura única sino que la tramitamos con todo el debate necesario'. Y lo haremos la próxima legislatura.

– ¿Tiene más fuerza en este Gobierno el consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado, que usted? Se lo pregunto porque siguen adelante los proyectos eólicos y solares que invadirán suelos de alto valor agrario.

– En el Consejo de Gobierno todos tenemos la misma fuerza. La presidenta Concha Andreu confía en el equipo que tiene y no me parece oportuno contraponer las políticas agrarias con las medioambientales porque son complementarias. Estamos haciendo un trabajo complicado donde lo importante son los proyectos y no las personas. Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos con una ausencia de protección del paisaje y entonces ya existían 400 aerogeneradores y 170 hectáreas de parques solares. Pero nosotros hemos ido a una mayor protección de tal forma que dos tercios de nuestro territorio están protegidos contra la instalación de proyectos industriales de producción de energía.

– Pero entenderá el malestar del sector, principalmente de los viticultores que ven amenazadas sus explotaciones.

– Los viticultores no tienen que ver amenazadas sus explotaciones porque una cuestión de las que están protegidas dentro de los espacios agrarios de interés es el paisaje de viñedos. También los regadíos y las concentraciones parcelarias.