Una empresa riojana investiga las causas del incendio de Murcia

Desescombro de las áreas seleccionadas, análisis exhaustivos de las señales de las llamas, su origen... son muchas las tareas que llevarán a cabo sobre el terreno con precisión y efectividad. «Lo primero que hay que hacer es un examen externo, tanto en plano elevado como bajo, para analizar todas las huellas de fuego que ha dejado (el incendio) en el exterior o las que ha consumido la cubierta», apunta Alonso. Una labor que, sin embargo, «tiene su complejidad, como cuando ocurre un incendio en una vivienda, por eso hace falta una buena metodología y experiencia para examinar los signos de la deflagración, señala el experto.

Una vez concluyan todos estos análisis, «accedemos al interior desde los puntos menos afectados para buscar todas las marcas de fuego y la información relativa al sentido de ataque de la propagación. En este caso, como el fuego se propaga en 360 grados y en tono vertical, lo recorreremos en sentido contrario para localizar los lugares de convergencia, es decir, el origen del incendio».

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Dentro de este proceso, «hacemos un examen muy profundo en esa zona pequeña de convergencia para buscar la naturaleza de la fuente, es decir, el emisor de energía térmica que ha desencadenado el incendio como consecuencia de su generación y emisión». Una ardua labor que, en su conjunto, no solo requiere de «mucho tiempo», sino también de «preparación para poder valorar y evaluar la información de cada marca y saber por dónde ha ido el fuego», resalta el fundador y director técnico de Synthesis Investigación de Siniestros.