Dos de cada diez riojanos se automedican y seis usan internet para el autodiagnóstico

Dos de cada diez riojanos se automedica y casi seis recurren a internet para buscar síntomas que le orienten en su autodiagnóstico. Puede parecer una barbaridad, pero no. De hecho, la región se sitúa a la cola del país en estas prácticas, según el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon con datos de 2023.

En concreto el 20,2% de la población riojana admite tomar algún tipo de medicación sin prescripción médica, ya sean fármacos, productos homeopáticos o remedios naturales, una tasa que a nivel nacional crece hasta el 34,9%, vuelve a indicadores previos a la pandemia (34,1% en 2019) y escala 8 puntos respecto al año anterior, 26,7%.

La Rioja, además de ser la comunidad con menor tasa de población automedicada –en el lado contrario se ubican los cántabros, con el 41%–, es la única que logra descender el porcentaje respecto a sus datos de 2022 (del 32,4% al 20,2%). Con los murcianos a la cabeza en toma de fármacos sin prescripción (24,6%), los riojanos vuelven a presentar el mejor indicador, con solo el 5,9% de su habitantes con optan por ingerir medicamentos que no les han sido recetados por un profesional sanitario. En cuanto al uso de la homeopatía y los remedios naturales, Andalucía lidera un ranking (16,3%) que cierra la vecina Navarra (7,2%) y en el que La Rioja se ubica en quinta posición, con una tasa del 14,3%.

Las mujeres (38,8%) se automedican más que los hombres (30,6%) y el grupo de edad que más recurre a los tratamientos sin prescripción es el de 41 a 55 años (40%) frente a solo el 28,4% de los mayores de 65 años.

El estudio, ya sin variables por comunidades, desentraña también otros aspectos. Así, entre las razones alegadas por las personas que se automedican, la principal es la de creer saber qué les va a recetar el médico por la sintomatología que tienen, el 37,7% de los encuestados (42,6% en 2022); seguido de su convencimiento de que lo que les ocurre no es grave, 31,6% (31,1%); para no perder tiempo en ir a consulta, el 21% (18,4%); y porque las listas de espera son muy largas y la espera es excesiva, el 20,2% (21,9%), una variable que asciende al 38,5% en los jóvenes de entre 18 y 25 años.

Por patologías, la mayoría de las personas que se automedican aseguran que es para aliviar dolores ocasionales (61,2%) o para tratar enfermedades leves (55,6%), aunque también hay una tasa importante que decide tomar fármacos sin prescripción para tratar síntomas psicológicos, el 20,4%, cinco puntos más que en 2022.

En la mayoría de los casos, los medicamentos más consumidos sin prescripción son antiinflamatorios y/o analgésicos (neobufrén, ibupofreno…), con el 71,2% (83,3% en 2022), aunque llega al 79,7%, cuatro de cada cinco personas, en el grupo de 41 a 55 años. Sí crece el porcentaje de personas que toman ansiolíticos y/o antidepresivos sin prescripción, que asciende al 19,8%, casi 9 puntos por encima del año anterior (11,2%), con especial incidencia en los jóvenes de 18 a 25 años (25,5%). También sube la tasa que echa mano de los antibióticos sin que se los receten, del 13,2 al 16,7% en 2023.

El estudio, además, constata que en España (tampoco hay datos autonómicos) aumenta el uso de productos para la salud por prescripción de un famoso o influencer. Por primera vez, las personas que se automedican por dichas recomendaciones superan el 55,4% (80,2% entre los jóvenes de 18 a 25 años) según el estudio del grupo asegurador. Los productos para tratar catarros o infecciones leves son los más consumidos imitando a esos perfiles, el 25,2%, seguidos de los suplementos vitamínicos, 22%; productos cosméticos, 11,8%; tratamientos dermatológicos, 11,3%; productos para adelgazar, 8,7%; y remedios caseros frente a gripe y covid, 8,5%.

El estudio también alerta de que persiste un importante porcentaje de población que ha dejado de ir al médico de forma presencial, el 23,3% de los encuestados durante el pasado año (39% en 2022), una tasa que cae al 21,2% en el caso de los riojanos.

Entre los motivos alegados, destaca la saturación de la sanidad pública, con el 41,2%, y el uso de la telemedicina, 28,1%. Sin embargo, la utilización de dicha modalidad de atención también sigue a la baja: 41% el año pasado (44,5% en La Rioja), frente al 55,5% del año anterior y al 59,4% que la telemedicina anotó en 2021, aún con la pandemia.

Y más preocupante aún. Cada vez hay más ciudadanos que acuden a internet para buscar información sobre síntomas que puedan orientarles hacia un diagnóstico. El porcentaje, que supera por primera vez la mitad de la muestra, 52,1%, ha crecido casi nueve puntos (43,5% en 2022).

Con mayor uso entre el colectivo femenino (55,7%) que entre el masculino (48,3%), la diferencia es enorme cuando se analiza por grupos de edad, con los más jóvenes en lo más alto, 70,6% entre los de 18 a 25 años, y en descenso hasta el 33,3% en los de más de 65 años. Se aprecia además con claridad que hay mayor predisposición al autodiagnóstico entre quienes se automedican (66,1%) y quienes no (44,7%).

En La Rioja el uso de internet para el autodiagnóstico no es de los más bajos del país, con el 57,8% se sitúa en cuarta posición tras canarios (66,4%), extremeños (64,2%) y gallegos (61,6%) frente al 42,8% de los catalanes.

Entre las situaciones que llevan a esa búsqueda de síntomas sobresalen los dolores ocasionales (cabeza, espalda, estómago…), con el 54,6%; pero también enfermedades puntuales (catarros, resfriados, conjuntivitis, candidiasis, herpes…), con el 48,8%; síntomas psicológicos (ansiedad, depresión, estrés, problemas de sueño…), con el 32,1%; y patologías crónicas (artritis, alergia primaveral, diabetes…), con el 29,5%.

El estudio que Aegon elabora cada año también pregunta a los encuestados por su sentimiento de felicidad o mucha felicidad, una variable en la que La Rioja se sitúa en el grupo de las privilegiadas, con una tasa del 79,4%, solo por detrás de Extremadura (80,1%) en un ranking que cierra Andalucía (67,9%).

En otro apartado de la encuesta, sobre el estado de salud emocional, los españoles consideran que es bastante bueno. El 67,2% otorga una nota de más de 7 puntos sobre diez y el valor promedio se sitúa en 7,11, superando por primera vez desde que se elabora este estudio la marca del 7.

En este capítulo, sin embargo, La Rioja, con 6,78, es junto a Cantabria (6,87) y Andalucía (6,88), una de las comunidades que quedan por debajo de una media en un listado que lideran Extremadura (7,46), Castilla y León (7,34) y Comunidad Valenciana (7,31).

Más de la mitad de los riojanos, el 54,5%, dice que no ha variado su situación, pero entre el resto parecen imponerse los optimistas, ya que la mayoría (29,6%) la ven mejor y solo el 15,8% creen que ha empeorado.

A nivel nacional, la valoración es más alta entre los hombres, 7,33, frente a la de las mujeres, 6,89 y, por edades, las notas más bajas se sitúan en la mediana edad 6,75 en el colectivo de 26 a 40 años y 6,80 en el de 41 a 55. El resto, por encima de la media, con la máxima entre los mayores de 65 años (7,72), seguidos de los más jóvenes, 7,25 en los de 18 a 25 y los 7,17 del grupo de 56 y 65 años.

Respecto a los síntomas psicológicos, el 73,3% de los españoles confiesa haberse sentido nervioso, angustiado o muy tenso varias días al año; el 70,2% asegura haber sufrido estrés o depresión (65,3% en varones y 75,1% en mujeres) y el 68,5% se notaron decaídos o deprimidos. Por regiones, los riojanos, junto a los asturianos, ambos con el 74%, son los españoles que tienen la menor tasa de población que refieren síntomas emocionales, frente a murcianos (94%) o navarros (92%).

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