Para el Partido Popular, Ciudadanos, Izquierda Unida y Podemos no cabe duda de que Raquel Romero es una tránsfuga. La calificación surge inmediatamente al leer el Pacto Antitransfuguismo en su redacción actual, retocada en el año 2020 y aprobada por todos los partidos ... con representación en el Parlamento de La Rioja, que califica de tránsfugas, entre otros casos, a aquellos representantes «locales, autonómicos y estatales» que «hayan sido expulsados» de los partidos por los que se presentaron en las elecciones. Eso es lo que ha sucedido con la consejera de Igualdad, recientemente expulsada de Podemos por incumplir gravemente el código ético de la formación morada, que obliga a ceder al partido parte del sueldo, algo que Romero jamás hizo.
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Para el Gobierno de La Rioja, sin embargo, Raquel Romero no es una tránsfuga. El consejero portavoz, Álex Dorado, se ha ratificado esta mañana en sus declaraciones de ayer. «Seguimos manteniendo que Romero no es una tránsfuga. Más allá de la terminología que empleemos, Romero es consejera en virtud de un pacto firmado con Podemos e Izquierda Unida y seguirá siendo miembro del Consejo de Gobierno. La estabilidad del Ejecutivo está garantizada», ha remarcado. Dorado, además, ha pedido «mesura» a los grupos de la oposición: «Deshumanizar al adversario es malo para la dignificación de las instituciones y nuestro sistema democrático».
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