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Los focos, que no han dejado de apuntar a Raquel Romero desde el comienzo de la legislatura, la señalan ahora con especial crudeza. El partido político por el cual se presentó a las elecciones autonómicas de 2019, Podemos, ha resuelto su expulsión por incumplir ... el código ético de su formación, al no haber cedido parte de su sueldo. Romero ya está fuera de Podemos, pero mantiene su acta de diputada, que tiene carácter personal. El Pacto Antitransfuguismo, en su última redacción (año 2020), definía como tránsfugas a los representantes locales, autonómicos y locales «que traicionando al sujeto político que los presentó a las correspondientes elecciones hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes». Según este texto, firmado por todos los partidos, caben pocas dudas de que Raquel Romero, consejera de Igualdad del Gobierno de La Rioja, acaba de convertirse en una tránsfuga.
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Para la oposición, que ha venido reclamando la destitución de Romero desde hace tres años, este es un nuevo motivo de indignación. «Nunca un Gobierno de La Rioja se había fundamentado en torno a una tránsfuga, como ocurre en la actualidad», clama Jesús Ángel Garrido, portavoz del PP en elParlamento. Los populares señalan la «crisis reputacional» por la que atraviesa el Gobierno de Andreu, crisis añadida «al habitual descrédito político que acompaña la trayectoria de su Ejecutivo». «Solo cabe una solución honrosa: el cese de Raquel Romero», zanja Garrido. En la misma posición se sitúa Pablo Baena, portavoz parlamentario de Ciudadanos, que recuerda que su grupo lleva «toda la legislatura explicándole a Concha Andreu que su acuerdo de Gobierno no es bueno para los riojanos». «No tiene sentido mantener en el Ejecutivo a Romero, que además ahora se ha convertido en una tránsfuga», apunta.
Desde los grupos que conforman la mayoría parlamentaria tampoco llueven flores sobre Romero. La diputada de IU Henar Moreno explica que, según el tenor literal de la última actualización del Pacto Antitransfuguismo, Raquel Romero se ha convertido en una tránsfuga. «Nos presentamos al calor de unas siglas, así que cuando dejamos de representarlas, se debería dejar el acta, aunque eso le corresponde a su partido, Podemos, pedírselo», indica Moreno. Sobre si debería seguir o no el Gobierno, la diputada de IU cree que esa cuestión compete a Andreu y a Podemos, que deberían reunirse para establecer una estrategia.
El Ejecutivo, sin embargo, no mueve pieza y niega la mayor. Álex Dorado, el portavoz, aseguró que la consejera de Igualdad no había incurrido en ningún tipo de transfuguismo: «La diputada Romero tiene el acta y su partido le ha dado la baja. Son cuestiones de partido». «Romero forma parte del Consejo de Gobierno y lo seguirá siendo», concluyó.
En La Rioja, por lo tanto, desde ahora manda una coalición formada por el PSOE y Una Señora Que Era De Podemos.
Para Arantxa Carrero, coordinadora autonómica de Podemos, hay pocas dudas de que «una persona que no cumple con las normas del partido es una tránsfuga» y considera que «por ética» Romero debería dejar su acta de diputada, «aunque no la va a entregar». En cuanto al Gobierno, señala que «Andreu sabrá lo que tiene que hacer», pero que Podemos no quiere comprometer la estabilidad del Ejecutivo.Por otro lado, una de las expulsadas, la asesora Esmeralda Figueiras, aseguró ayer que ella no tenía por qué donar nada, al no ser cargo electo y cobrar menos de 40.000 euros, algo que rebaten desde Podemos, cuya dirección afirma la existencia con carácter general de un mínimo del 5%.
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