«No tenemos unas directrices claras de cómo sería la vuelta a las clases»

Uno de los temas que más debate está generando actualmente es el posible regreso a las aulas de los alumnos riojanos y uno de los centros que ya han mostrado su parecer es el CEOP Vuelo Madrid Manila, desde donde la semana pasada se manifestó un «absoluto rechazo» a esta vuelta.

Miguel Ángel Galán es el director del colegio logroñés y reconoce que la adaptación al método educativo implantado durante el estado de alarma se ha vivido en el centro con incertidumbre. «Ha habido que montar desde la nada para poder localizar a todas las familias, tener en contacto con ellas, establecer la manera de que estuvieran en contacto con nosotros, planificar actividades y adaptarnos a los horarios de ambas partes», enumera Galán. «En muchas ocasiones ha sido muy duro porque había familias que tenían un Smartphone para tres hijos», apostilla.

En cuanto a la posible vuelta a las clases, el director asegura no tener claro cómo se va a hacer. «Tampoco tenemos unas directrices claras de la Consejería», recalca antes de apuntar la dificultad de evitar interacciones entre los alumnos que produzcan más contagios.

Galán cree que no es necesario «desmontar» el actual sistema de clases para dieciséis días lectivos que quedarán si se regresa a las aulas. «No es el momento de hacer un experimento a ver qué pasaría», apunta antes de decir que los profesores tienen cierta sensación de incertidumbre, desasosiego y preocupación. «No se sabe cómo se va a hacer ese regreso; lo único que tenemos claro es que los equipos directivos estamos poniendo a puntos los centros en cuanto a instalaciones y de forma administrativa», concluye.