La sanidad riojana practicó cuatro eutanasias en 2022

Dos de los pacientes que pidieron la muerte asistida recibieron asistencia en el hospital y, los otros dos, en el domicilio, mientras que hubo una persona que falleció en el proceso (por una patología propia), que se dilató durante 45 días.

Los datos estadísticos desvelan que dos de los pacientes que pidieron la eutanasia tenían entre 50 y 59 años, mientras que hubo dos personas cuya edad comprendía los 60 y 69 años y un paciente que superaba los 80 años. Tres de ellos fueron atendidos por un médico de familia, mientras que otros dos requirieron de la asistencia del servicio de Neurología y, el otro, de Oncología.

En 2021, fueron dos personas las que solicitaron la eutanasia en La Rioja, si bien la sanidad pública solo practicó una porque el otro paciente falleció en el proceso. La ley que regula la muerte asistida entró en vigor a finales de marzo de ese año.

Como explica el Ejecutivo regional, el sistema sanitario pone a disposición de todas las personas afectadas por una situación de padecimiento grave, crónico e imposibilitante, o por una enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable, la posibilidad de solicitar la eutanasia o de acogerse a otras medidas sanitarias (como los tratamientos palitativos). En estos casos, el paciente puede expresar de manera previa su voluntad en el documento de instrucciones previas para que se pueda atender su deseo si no llegase a estar en condiciones de manifestarlo personalmente.

En cumplimiento de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, el Gobierno riojano reguló en junio de 2021 mediante decreto todos los requisitos y condiciones precisas para garantizar la prestación de ayuda para morir en condiciones de seguridad jurídica y sanitaria.