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J. C.
LOGROÑO.
Martes, 12 de mayo 2020, 08:36
Pocas terrazas, pero llenas. Al menos así se veía ayer la situación el primer día de la fase 1 de la tan traída y llevada desescalada. Unas de esas pocas terrazas, pero llenas, era la del histórico café Moderno, que atendía a una decena ... de mesas en la plaza Martínez Zaporta. Allí, su propietario, Mariano Moracia, no daba crédito a lo que se estaba viviendo desde primera hora de la mañana. «Estamos a tope... ¡No me lo puedo creer!», repetía mientras deseaba que todo el sector hostelero saliese junto de «este mal sueño».
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«Es importante recuperar poco a poco la actividad económica», decía ayer mismo el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, «pero no debemos olvidar que es necesario extremar las precauciones para evitar rebrotes de la pandemia, manteniendo las distancias interpersonales».
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Dicho... y hecho. El Moderno ocupaba más espacio del habitual, con menos mesas, dobles además, y para cuatro, a fin de distanciar a la clientela. «Hoy hemos abierto a ver qué pasaba, pero ya ves, ha sido tal la afluencia de clientes y amigos que para mañana empezaremos con algo de cocina, pues nos están demandando ya hasta menús», explicaba Mariano, quien de momento ha abierto junto a su hijo.
Gel para que los clientes se laven las manos antes y después de sentarse y desinfección total también antes y después de mesas y sillas. «Sólo podemos pedir que todo vuelva a la normalidad cuanto antes y que tanto los ERTEs como la ordenanza de las terrazas se flexibilicen para que todos podamos empezar a trabajar y salir de ésto poco a poco», confiaba.
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