«Si todo va bien», dijo Concha Andreu el martes. Si todo iba bien los riojanos podrían viajar el lunes 15 al País Vasco, Navarra y quizá Aragón. Y al revés, los ciudadanos de todas esas comunidades (y otras, como Cantabria) que ya están ... en la fase 3 podrían venir a La Rioja.
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Lo esperaban ya, como agua de junio, muchas familias y amigos separados por los límites provinciales desde el pasado 15 de marzo. Y también muchas empresas, sobre todo las turísticas, que buscan el inicio de un movimiento que alivie sus economías.
Si todo iba bien... pero no fue. Las cosas se torcieron pronto, y fue precisamente en tierra del principal impulsor de esta iniciativa, el lehendakari vasco Íñigo Urkullu. Los brotes en los hospitales de la comunidad vecina, en especial el de Basurto (que hoy ha cerrado su área de partos y va ya por 32 contagiados), fueron sembrando dudas hasta que primero Navarra, después Cantabria y finalmente La Rioja fueron echando atrás su receptividad inicial.
Así, en la tarde de este viernes el Gobierno riojano ha confirmado lo que se daba por hecho desde el miércoles: que no habrá movilidad entre La Rioja y otras provincias hasta que finalice el estado de alarma, el próximo día 21.
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En la tarde de este viernes se celebraba una reunión telemática de todos los consejeros de Salud de España y el ministro Salvador Illa. Sobre la mesa estaban los cambios de fase ya conocidos, pero también esta movilidad que de muy posible el pasado domingo se ha convertido en imposible ahora. El ejecutivo riojano había decidido esperar al final de esa reunión para dar a conocer su decisión, y no ha habido sorpresa después: los rebrotes del País Vasco hacen imposible adelantar una semana el tránsito.
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Andreu ha mantenido en los últimos días varias conversaciones con sus homólogos de Aragón (Javier Lambán) y de Navarra (María Chivite) y la decisión ha sido compartida: esperar. «La seguridad de todos los riojanos y todas las riojanas es nuestra prioridad por encima de todo», señalaba esta tarde la presidenta riojana. E incidía en las mismas palabras que ya había pronunciado por la mañana: «No vamos a dar un paso que suponga el mínimo riesgo para nuestra población porque la seguridad sanitaria está en primer lugar».
Andreu no incluía en esa lista de conversaciones que ha mantenido en los últimos días al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. Pero el siempre sorprendente mandatario sí incluye en sus oraciones a la riojana. Este viernes, en otro anuncio sorprendente, Revilla aseguraba que todas las comunidades del norte, incluyendo La Rioja, estarán abiertas entre sí el viernes 19. Dos días antes de la fecha a la que hoy se comprometía La Rioja.
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La idea es, dando un plazo para que se controlen los brotes surgidos en el País Vasco, poder abrir ese fin de semana, con vistas sobre todo al turismo vasco en Cantabria, muy importante económicamente.
Según Revilla, el gobierno cántabro ya tiene casi listo el decreto para posibilitar esa apertura, y lo mismo va a hacer pronto, según él, el Gobierno vasco. Todo estaría listo para la apertura de los dos territorios «desde las 12 y un minuto» del viernes 19. «Casi con toda seguridad se va a sumar Asturias y también La Rioja», añadió.
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Los presidenets de las comunidades afectadas podrán sin duda tratar el asunto en la conferencia de presidentes de cada domingo.
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