Educación solo contempla un regreso normalizado a las aulas pese al repunte de positivos por COVID

Mientras que en otras comunidades se ha acordado la obligatoriedad de la jornada continua en todos los centros (Asturias) o en los institutos (País Vasco), se analiza la posibilidad de que los alumnos coman en las propias aulas para evitar el comedor (Aragón) o se plantea ya regresar a las aulas con un número limitado de estudiantes (Asturias), en el caso de La Rioja Educación aboga por ceñirse a lo establecido en el Plan de Contingencia publicado en el Boletín Oficial de La Rioja del pasado 7 de agosto y se descarta tanto estudiar alternativas al inicio normalizado del curso lectivo como implementar medidas adicionales a las ya recogidas en dicho documento.

Así, a falta de 18 días para que los centros educativos de la región abran sus puertas, la apuesta es una educación presencial generalizada «aplicando todos los recursos de flexibilidad organizativa disponibles».

En cualquier caso, será crucial la reunión que los ministros de Educación y Sanidad, Isabel Celaá y Salvador Illa, respectivamente, mantendrán el próximo día 27 con los consejeros autonómicos del ramo para tratar el inicio del nuevo curso escolar.

De optarse finalmente por el 'escenario 1', ¿qué margen de acción tienen los centros? Es relativamente estrecho toda vez que ese supuesto obliga a «la asistencia presencial del alumnado hasta los 14 años y aquel mayor de 14 con necesidades educativas de refuerzo y especiales». Más allá de reconfigurar espacios y desdoblar los grupos, el plan les permite reducir o ampliar moderadamente la duración de las sesiones de clase o agrupar las de una materia. Además, los centros con jornada partida podrán hacer turnos de mañana y tarde por cursos o etapas educativas.

En el caso de Logroño hay que sumar otra incógnita: la de qué pasará con San Mateo. Apenas los estudiantes regresan a las aulas se encuentran con una semana de vacaciones. El año pasado ya se cambió y para este curso articulaba una fórmula similar: colegios cerrados el lunes 21 (día de San Mateo), el martes 22 y el miércoles 23 y regreso a las aulas el jueves 24 para completar un macropuente de 5 días. La propuesta, aprobada por el Consejo Escolar de Logroño y ratificada por la Consejería, fue adoptada antes de que la pandemia se llevara por delante las Fiestas de la Vendimia. Llas organizaciones sindicales de la Junta de Personal Docente ya trasladaron en julio a la Consejería la necesidad de modificar ese calendario limitando el descanso al día 21 y reubicando esos dos festivos a lo largo del curso. Desde la Consejería trasladaban la responsabilidad al Consejo Escolar de Logroño, mientras que desde el Ayuntamiento informaban de que no han recibido ninguna petición al respecto y que, en caso de que llegue, habrá que estudiar las posibilidades legales de un cambio.