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I.A. / E.P. / S.S.
Jueves, 1 de octubre 2020, 08:39
La entrada en vigor este jueves del confinamiento de las localidades de Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto no se ha llevado a cabo con much prisa.
Según ha podido comprobar este periódico, las entradas y salidas a Arnedo y Calahorra se encontraban sin vigilancia más de ocho horas después de que entrara en vigor el confinamiento de las localidades a causa de la incidencia del coronavirus y 48 horas después de que el Gobierno de La Rioja anunciara la decisión de cerrar estas localidades y de Rincón de Soto, medida que entró en vigor a pasada madrugada.
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Eran las 8.33 de la mañana cuando en Calahorra comenzaban a montar el puesto de la rotonda del Eroski. Hasta entonces, según informaba el Ayuntamiento y ha podido compobar en el lugar este periódico, se estaban estableciendo primero los cortes de acceso, para luego preparar los controles de la Guardia Civil y Policía Local. Una vez que han comenzado, el control de paso se ha llevado a cabo de forma aleatoria, parando a unos coches sí y a otros no. El control de la rotonda debajo del puente de la N232 juntos polígono de Tejerías ya está activo y falta de montar el de la Policía Local en la rotonda del cuartel, que estará funcionando en horas punta.
De los tres controles previstos en el dispositivo, a las 9 de la mañana solo estaba montado el de la rotonda antes de Eroski y que es la salida hacia Navarra y a última hora de esta mañana se están ultimando los dispositivos de control, de hecho, el parque de servicios está montando carpas en los controles para su uso por la Guardia Civil.
Algo similar ha ocurrido en Arnedo, donde a la misma hora no había ningún control por la avenida de Quel, una de las habilitadas para entrar y salir de la localidad. Después, ya a media mañana, sí que se encontraban en el lugar agentes que aleatoriamente paraban a algún vehículo. Lo que sí se había producido es el corte de las vías por las que no se puede pasar.
En el caso de Rincón de Soto, hay varios agentes desde «primera hora» a la salida de la localidad, entre el resturante 'Bebe y zammpa' y el 'Casa Javi', ya fuera del casco urbano y el tráfico es fluído ya qu no hay demasiados coches transitando. Incluso cuando la barrera del tren baja y provoca la espera de varios vehículos, estos no son más ded tres o cuatro. Además, se están colocando son bloques de hormigón en las vías alternativas.
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