El buen camino, el camino de la unidad

La joven cantautora Daniela Donamaría fue quien abrió la convocatoria interpretando, con su guitarra, 'La puerta violeta', de Rozalén. A continuación, miembros de entidades adscritas al Protocolo de Duelo de la Ciudad de Logroño (Colegio de Enfermería, Rioja Acoge y Red Vecinal contra la Violencia de Género) leyeron un manifiesto junto a la concejala de Igualdad, Celia Sanz.

El documento ratificaba el compromiso de los asistentes «de seguir dando pasos y trabajar con el fin de erradicar la violencia machista» y también el de que «lo haremos siendo conscientes de que la prevención, la sensibilización, la concienciación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de los hijos menores a su cargo es esencial».

Tras mencionar a las 52 mujeres que este año han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, no faltó un recordatorio especial para «nuestra vecina Salwa».

«El trabajo debe ser constante los 365 días del año pero, en días como el de hoy, debemos unirnos para mostrar de manera unánime nuestro rechazo y condena a cualquier acto de violencia contra las mujeres y nuestra firmeza para que los agresores no queden impunes», relataron los portavoces.

Por fin, se insistió en el mensaje que se quiere hacer llegar a las víctimas de la violencia machista, el de que «no están solas», a la vez que se apostó por el trabajo coordinado de instituciones, fuerzas y cuerpos de seguridad, entidades sociales, partidos políticos... a la vez que a la sociedad en general se le reclamaba implicación.

El último turno de palabra fue para el alcalde de la capital, Conrado Escobar, quien consideró que la violencia de género «es un combate que debemos ganar entre todos». «Aunque queda mucho por hacer, vamos por el buen camino porque ese camino es el de la unidad», alegó.

«¿Qué más podemos hacer?», se preguntó Escobar. «Tenemos un Pacto de Estado que está funcionando y que tiene que despegar». En el caso de Logroño, «tenemos un Protocolo de Duelo que también está funcionando, pero no basta». Para el alcalde, la clave está en «el futuro» y en los entornos juveniles donde se perciben los primeros síntomas. «Tiene que ver con la educación y con la erradicación desde el entorno de los amigos y social». Ahí «tenemos que poner especial atención», apuntó.