El riesgo de pobreza y exclusión social sigue por encima del nivel previo a la pandemia

La pandemia golpeó severamente a los hogares riojanos, especialmente a aquellos que contaban con mayores dificultades económicas, algo que se reflejó en un aumento desde el 15,8% en 2019 hasta el 21,3% en 2021 en la tasa de pobreza y exclusión social. Son datos que todavía no han podido corregirse pese a que los efectos del covid son cada vez más lejanos, y es que a las clásicas complicaciones para recuperar las condiciones previas se ha unido una severa inflación que el pasado año ya se sentía, principalmente, en los precios de la energía y los alimentos, que lastraban la economía de los hogares. La encuesta publicada este lunes por el INE mostraba una bajada de cuatro décimas hasta el 20,9%.

La tasa de pobreza y exclusión se actualiza a la nueva metodología europea, con ligeras variaciones con respecto a años anteriores pero un panorama general muy similar. Este índice, que no solamente se enfoca en los ingresos, integra tres apartados:riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo. La primera cuestión, que se sitúa en La Rioja en un 16,6%, cinco décimas más que en 2021, mide específicamente los recursos económicos, y considera persona en riesgo de pobreza a aquella que contó en 2022 con unos ingresos por debajo de 10.088 euros (calculado por el 60% de la mediana total) o a un hogar, de dos adultos y dos menores, con 21.185 euros. Se trata, por lo tanto, de un medidor de desigualdad al tomarse como baremo los ingresos del total de la población.

La tasa de carencia material severa, con un 3,9% de los hogares afectados en La Rioja (5,2% en 2021), integra a aquellos que señalan esas privaciones en siete de las trece cuestiones que plantea el INE:vacaciones, alimentos frescos, vestuario, ocio, acceso a internet... El tercer medidor establece los hogares con baja intensidad del trabajo, entendidos como aquellos en los que sus miembros en edad laboral trabajaron menos del 20% de su disponibilidad total. Este indicador desciende en La Rioja del 6,7% al 6,1%.

En líneas generales, la comunidad se sitúa por debajo de esa tasa del 26% de riesgo de pobreza y exclusión del conjunto del país. En 2021 era La Rioja la cuarta comunidad con menor porcentaje, pero cae en esta ocasión a la sexta plaza, por detrás de Navarra, País Vasco, Aragón, Madrid y Cataluña.

En cuanto a los asuntos que se abordan sobre las carencias materiales de la población, destaca que un 22% de los riojanos no cuentan con capacidad económica para afrontar imprevistos, que el INE establece en 800 euros. Además, el 20,8% declara no permitirse unas vacaciones de una semana al año, el 9,7% no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada (el triple que hace tres años), el 6,4% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con su hogar, y el 3,2% no puede comer carne o pescado al menos cada dos días.

Todas estas cuestiones están también condicionadas por el aumento de la renta media en los hogares riojanos, que alcanza los 31.874 euros frente a los 30.598 del pasado año. Esto supone un crecimiento del 17% en la última década, con el máximo en los 32.096 de 2020.