El binomio riojano Caparroso y Argui colabora en las labores de rescate en Valencia

Desde el miércoles de la semana pasada, cuando se produjo el fatal fenómeno meteorológico, el equipo riojano se mantuvo preparado para acudir si les reclamaban. Viajaron el jueves por la tarde a Algemesí, activados por la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias, con el fin de recorrer torrenteras y barrancos para ayudar en las labores de acondicionamiento y rescate. En concreto, buscaron a dos niños de 6 y 3 años en el desbordado barranco de Torrent, sin suerte.

«El panorama es desolador, el nivel de destrucción del agua es tremendo. Yo estoy más acostumbrado a derrumbes, donde hay más huecos de vida, pero el agua es devastadora, acaba con todo y no hay posibilidad de vida, que es desesperante, con hasta cinco metros de fango en algunos barrancos. Ahí la dificultad es enorme y la esperanza se cae, que es lo peor. El nivel de fallecidos entre los desaparecidos va a ser muy alto», valora Francisco José Caparroso, que ya ha regresado a La Rioja.

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La ONG Intervención, Ayuda y Emergencias es una asociación de voluntariado dedicada a la ayuda humanitaria, búsqueda, rescate y terapia con perros de Algemesí, una de las localidades afectadas por la dana, y sus instalaciones también sufrieron daños. Como, además, la mayoría de sus miembros son bomberos, la ayuda fue necesaria.

«Fuimos con cuatro perros, tres de rescate de personas vivas y uno de detección de cadáveres, e hicimos lo que pudimos», reconoce Caparroso. Y es que, con perros, la labor parece estar siendo infructuosa. Pero eso no les paró. Achicaron agua y limpiaron barro allí donde se necesitaba. «De lo que estoy orgulloso es de haber podido ayudar, aunque Argui poca labor pudo hacer. Los cadáveres que se van encontrando están en garajes o al final de los barrancos, pero es todo muy infructuoso. No se encuentra prácticamente a nadie», explica.

En cuanto a la situación personal de los afectados y la creciente indignación, Caparroso señala que, «cuando llegamos, te pones a ayudar y la gente está agradecida, pero se intuye la desolación, ves gente que lo ha perdido todo teniendo poco». Y es que los voluntarios han sido durante días no solo los primeros sino los únicos en acudir a las zonas afectadas. «Las labor de los voluntarios ha sido cuando se rechazaron a los medios oficiales porque nosotros teníamos movilidad, como yo, que soy autónomo. Ahora hay militares y bomberos de toda España. Si hace falta, yo encantado de volver pero, de momento, estoy satisfecho de haber estado cuando he podido», reconoce Caparroso.