Los aranceles de Trump ponen en riesgo 120 millones anuales en exportaciones riojanas

De momento, todos están a la expectativa. A ver qué ocurre. A la espera de saber si las palabras de Trump se quedan en eso, en palabras grandilocuentes y anuncios que después no se cumplen, o se convierten en hechos. «Todavía es pronto para hacer suposiciones al respecto», afirma Jaime García-Calzada, presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja. «Aunque toda amenaza es siempre una mala noticia», añade el también responsable de la Federación de Empresas de La Rioja, desde donde se sigue una línea similar a la hora de opinar sobre esta situación. «Hay que ser muy prudentes y esperar a que las Administraciones trabajen y colaboren de forma conjunta para alcanzar acuerdos y poder tener así más respuestas y una situación más clara sobre este tema», se apunta. «Confiamos en que la Unión Europea y el Gobierno de España negocien con el Gobierno estadounidense y finalmente esas amenazas de aranceles no se lleven a cabo», se añade con ciertas dosis de confianza.

Estados Unidos, no en vano, es un cliente importante para La Rioja. Es el sexto al que más productos se venden, según los últimos datos disponibles, de noviembre de 2024. En ese mes, las exportaciones al país que Trump gobierna llegaron al 5%. En 2023, mientras, el último año del que se tienen datos al completo, el valor de lo exportado llegó a más de 120 millones de euros. La tendencia es al alza en los periodos más recientes, aunque con salvedades. En 2020 y 2021 las exportaciones al país americano disminuyeron, lastradas claramente por la pandemia y coincidiendo también con la implantación de Trump (en su anterior mandato) de aranceles a ciertos productos como el aceite o el vino. «Sus amenazas ya se convirtieron en realidad entonces y habrá que esperar a ver qué ocurre ahora», reitera Jaime García-Calzada, quien apunta también que en este 2024 se está observando una disminución en las exportaciones a Estados Unidos. «Acabaremos en torno a un 4 o un 5 por ciento menos con respecto al año pasado», valora.

El vino se vio lastrado en aquella primera etapa del republicano en la Casa Blanca con una carga del 25% a causa de un conflicto entre las Administraciones europea y americana por las concesión de unas supuestas ayudas de la primera al fabricante de aviones europeo Airbus, competencia de la estadounidense Boing. España y Rioja sufrieron las consecuencias de aquella decisión y, pese a eso, el vino sigue siendo el producto que más se lleva desde la comunidad autónoma al país de la Estatua de la Libertad. Representa más del 45% de las exportaciones totales, de las que el 34,3% corresponde a los productos de la Denominación de Origen Calificada Rioja. A gran distancia aparecen otros sectores como el calzado, el caucho o los componentes para máquinas, entre otros.

Para ahora, mientras, se apunta a unas cargas para la Unión Europea de entre el 10 y el 20 por ciento. Es lo que se prevé, aunque durante los primeros días de la Administración Trump ya ha habido sobresaltos, como cuando el nuevo presidente confundió a España con un miembro de los Brics, a los que amenaza con unos aranceles del 100%. «Eso supondría la muerte a nuestras exportaciones a Estados Unidos porque no podríamos competir con productos de otros orígenes», sentencia García-Calzada.

Así, y hasta que no haya un anuncio oficial y firmado por parte del mandamás estadounidense, desde La Rioja permanecerán expectantes. «En el caso de que nos perjudiquen, habrá que buscar otros mercados», afirma el presidente de la Cámara. De cualquier manera, aún las certezas son pocas y, por ello, la incertidumbre es, en este momento, la protagonista.