Instalaciones actuales de Marqués de la Concordia en Cenicero. JUSTO RODRÍGUEZ

La antigua Berberana entra en liquidación tras no prosperar los planes de reflote

El juez ordena la venta del patrimonio de la compañía vitivinícola, que fue una de las de mayor facturación del país

Alberto Gil

Logroño

Sábado, 20 de enero 2024, 08:10

Liquidación, es decir, la venta de activos para saldar la deuda. Es el final al que se ha visto abocada la compañía vitivinícola Marqués de la Concordia, cuyo germen original fue la histórica Berberana y en cuyo accionariado se integran todavía cinco cooperativas riojanas.

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Marqués de la Concordia, renombrado como grupo vitivinícola en numerosas ocasiones (Berberana, United Wineries...), es una compañía nacida en La Rioja, aunque fue poco a poco ampliando intereses hacia otras zonas vitícolas de España, incluso en otros sectores como el turismo o el de la alimentación. Fue una de las grandes empresas del sector del país y, en su momento más expansivo, entre las diez primeras del vino español en facturación. Todavía en el 2022 acreditó unas ventas anuales de 33 millones de euros (48 millones de euros en el 2019), mientras que la masa concursal se ha estimado por la propia empresa en 65 millones de euros.

Marqués de la Concordia Family of Wines incluye también The Haciendas Company, segunda sociedad concursada, y ambas son propietarias de marcas como Paternina, Rioja Santiago, Marqués de Monistrol, Vega Reina o Marqués de Griñón (esta última en un 50%). Entre sus principales activos está la bodega de Cenicero, aunque también cuenta con instalaciones de elaboración en Zamora, Valladolid y Cataluña que ahora saldrán a la venta. Fuentes cercanas a la compañía cifran en el entorno del centenar el número de trabajadores afectados –al menos antes del concurso de acreedores– que, probablemente y al menos en el caso de las bodegas, se ofertarán junto con los activos materiales en las operaciones de liquidación.

Dos convenios

El concurso judicial, tal y como informó en su día Diario LA RIOJA, se declaró el 14 de noviembre de 2022 y recaló en el juzgado de lo mercantil número 13 a instancias de Metric, un fondo de inversión británico accionista y acreedor de Marqués de la Concordia con un crédito superior a los 23 millones de euros.

LAS CIFRAS

33 millones

de euros alcanzan las ventas declaradas en 2022 por Marqués de la Concordia, que se vio afectada por la crisis del covid. En 2018 facturaba 48 millones de euros.

65 millones

de euros es la valoración de la masa concursal, cuyos principales activos son las bodegas de elaboración de La Roja (Cenicero), de Zamora, Valladolid y Cataluña.

El administrador concursal se encontró con dos planes de reflotación de la compañía. El primero de ellos, el del actual equipo directivo, que proponía la continuidad de la empresa con un plan de reestructuración, y el segundo, de la propia Metric que planteaba la liquidación parcial de activos (las bodegas) para cobrar su propio crédito, lo que dificultaba la continuidad de la actividad. Mientras la mayoría de los bancos se adhirieron al plan de reflotación del equipo directivo, la Agencia Tributaria –en representación del ICO como prestamista de 10 millones de euros– lo hizo al plan de Metric y, finalmente, el administrador concursal apostó por la venta parcial propuesta por el fondo británico. Sin embargo, la oposición de la propia concursada solicitando la liquidación –a la que tampoco se ha opuesto finalmente Metric– ha llevado a esta situación sin retorno a Marqués de la Concordia.

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Problemas con la pandemia

El grupo vitivinícola es propietaria de marcas históricas de Rioja, aunque –como en su día la propia Berberana y sus Cartas de Oro y Plata– fueron devaluándose tras una estrategia de apuesta por las ventas en volumen. Ahora bien, su presencia nacional e internacional era importante y, una de sus últimas adquisiciones –pleitos mediante– fue otra marca histórica en decadencia como Paternina a la familia Eguizábal.

La compañía sufría desde la pandemia y la relación con Metric, accionista y acreedor, ha acabado como el rosario de la aurora

La compañía se vio afectada por el covid y pasó de facturar 48 millones en 2019 a 33 en el 2022 y, en dicho contexto, el ICO le concedió un préstamo para relanzar la compañía en una línea creada específicamente para empresas vulnerables por la pandemia.

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Metric, acreedor principal con ese crédito de 25 millones, había entrado en el accionariado en 2015 para financiar planes expansivos, pero la relación con el equipo gestor ha acabado como el rosario de la aurora: fue la propia Metric quien instó el concurso acusando a su exdirectivo principal, Víctor Redondo, de alzamiento de bienes, quien, a su vez, respondió al fondo británico con la presentación de una querella por calumnias.

Víctor Redondo, figura clave, aunque apartada en los últimos tiempos

Víctor Redondo fichó como directivo de Bodegas Berberana en el año 1993, después de que siete cooperativas vitivinícolas adquirieran en 1985 la bodega que había sido previamente expropiada al holding de Ruiz Mateos, Rumasa. Redondo –siempre rodeado de polémica y con varios pasos por los juzgados, aunque nunca fue condenado– fue el artífice de la expansión de la empresa y de la creación de un extraordinario entramado societario, con inversiones y desinversiones de socios, compras y alianzas que hacen muy difícil conocer incluso hoy en día el reparto real del capital social de las sociedades que lo integran. Redondo se apartó de Marqués de la Concordia, por motivos personales, hace más de un año, pero fue el artífice, el constructor de este gigante que llegó a ser una de las grandes compañías vitivinícolas en facturación de Rioja y de España y que, finalmente, se ha derrumbado.

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