Las Ampas exigen un «control exhaustivo» a Serunión ante la sucesión de incidencias

Pero no en todos los colegios secundaron la protesta. En el CEIP San Felices de Haro, por ejemplo, uno de los últimos afectados por la aparición de trozos de plástico en el pescado del menú del pasado viernes, no hubo concentración porque, al parecer -informa María Caro-, no se habían enterado de la propuesta impulsada por Fapa Rioja. Tampoco en el CEIP Nuestra Señora de la Vega.

Esteban García, secretario de Fapa Rioja, explicaba este miércoles desde la manifestación en el CEIP Caballero de la Rosa de Logroño que informaron a los padres de lo importante que es que cambie el servicio que se presta actualmente porque, «a pesar de la penalización, siguen haciéndolo igual de mal, así que pedimos que haya un control más exhaustivo sobre la empresa actual mientras se licita el nuevo pliego de contratación». «Debemos trabajar para que haya cocinas y cocineros en los colegios porque esa es la solución de los problemas», advirtió Esteban García.

Fapa Rioja forma parte de la comisión que elabora el nuevo pliego de contratación del servicio y, según informó Esteban García, ya se ha elaborado el borrador, que debe pasar ahora por los servicios jurídicos, además de especificar los puntos de la licitación, las penalizaciones, los lotes de división, etc. La entidad está realizando un registro de las incidencias en los comedores escolares riojanos, y entre las últimas destacan una menestra sin sabor en el Vicente Ochoa, también comida insípida en Caballero de la Rosa, «más agua que verdura», «pescado avinagrado» y «escasa comida» en el Villa Patro y salchichas crudas, «demasiadas espinas en el pescado» y escasa cantidad en el Gonzalo de Berceo de Villamediana.

Precisamente Soraya Gómez, portavoz del Ampa del CEIP Gonzalo de Berceo de Villamediana, expuso este miércoles que «llevamos nueve años con Serunión y no es algo de los últimos meses, entramos a investigar la calidad del comedor y ha sido una montaña rusa». «El tema de las larvas en la pasta ha venido hasta bien para dar a conocer lo que se está viviendo. El servicio de comedor es imprescindible para conciliar y la calidad que reciben nuestros hijos es bastante mejorable, la situación no es buena», advirtió Soraya Gómez.

Según la portavoz del Ampa del colegio de Villamediana, «no se registran en Consejería las incidencias que se mandan desde los centros, desde las larvas Fapa ha enviado un informe con más incidencias y estas no han tenido consecuencias, no pasa nada». «A la semana siguiente de lo de las larvas aquí llegaron menos tortillas que alumnos y, lo último, además de pescado con muchas espinas, fueron salchichas crudas», destacó Soraya Gómez.

Leyre Lesta, presidenta del Ampa del CEIP Villa Patro de Lardero, opinó que «la sanción que han puesto a Serunión nos parece una broma, deberían haberles sancionado con una multa mayor». El Gobierno de La Rioja anunció la semana pasada que imponía una sanción de 13.000 euros a Serunión por las larvas en la pasta de septiembre y que el importe servirá para ofrecer un descuento a los padres por el servicio de comedor escolar.

«A los padres nos parece intolerable que en menos de un mes haya otra incidencia, más después de un tiempo apreciando que había bajado la calidad y la cantidad de fruta en los menús escolares. Queremos que haya más supervisión sobre la comida que se sirve a nuestros hijos», declaró Leyre Lesta. Y es que en Villa Patro, como en el San Felices, aparecieron trozos de plástico en el pescado. «Nos parece lamentable que vuelva a suceder esto porque las comidas deberían ser, como mínimo, decentes. Nuestros hijos son personas y necesitan calidad en la alimentación porque están en edad de crecimiento. No se puede tolerar esto, queremos que se cambie la empresa y que haya mayor supervisión. Y si no una cocina en cada centro, sí que se empleen productos más locales o que se contrate a empresas más pequeñas para que se controle más la comida», expuso Leyre Lesta.

En Calahorra -informa Isabel Álvarez-, madres y padres del CEIP Ángel Oliván se concentraron para «reivindicar una comida de calidad para nuestros hijos», ya que «a lo largo de los años hemos comprobado que la situación de los comedores no funciona porque el dinero se queda por el camino», explicó la presidenta del Ampa, Laura del Rincón. «Elegimos para nuestros hijos una educación pública y también queremos una alimentación pública, sin empresas privadas de por medio», subrayó Rincón, y cuestionó que «los políticos cobran dietas de 150 euros al día y a nuestros hijos se les destina 1,50 euros de materia prima al día». Janire Martínez, presidenta del AMPA del CEIP Eladio del Campo, que también protestó en Murillo, advirtió de que «las familias seguiremos luchando por visibilizar nuestro enorme descontento con el actual servicio, urge un cambio de modelo que asegure una alimentación de calidad para nuestras hijas e hijos».

Por otra parte, el sindicato Star ha informado reiteradamente a Educación de «las carencias en el suministro de alimentos y de la calidad de los mismos» en los colegios. «El malestar también afecta al personal de cocina y a la forma en que pueden elaborar los menús diarios, encontrándose con verdaderos problemas por falta de productos o en mal estado, subrayó Star, que instó a que los alimentos sean adquiridos de forma centralizada para todos los centros, a fin de mejorar la calidad de los productos.