Agricultura logra elevar a 53 céntimos la ayuda por kilo para la vendimia en verde

La consejera riojana Eva Hita confirma que el Ministerio aprobará hoy la modificación legislativa para, por «circunstancias excepcionales» y solo este año 2023, se pueda ampliar a añadas anteriores el cálculo para establecer la ayuda por parcela, de forma que se pueda retrotraer hasta 2017 cuando los precios de la uva fueron claramente superiores a los de las campañas de 2020 a 2022.

En este sentido, la prima por destrucción de la uva de parcelas de viñedo íntegras puede alcanzar hasta el 50% de la suma de la pérdida de ingresos del viticultor y otro 50% del coste de destrucción de la uva. Con la modificación promovida desde La Rioja, se permitirá llegar hasta las campañas 2017-2019 pasando de una ayuda media de 33 céntimos (calculado sobre las vendimias de 2020 a 2022) a 53 céntimos por kilo (50 por renta y 3 adicionales por el coste de destrucción), lo que podría empezar a compensar, especialmente a aquellos productores sin contratos garantizados con bodegas, que los hay: «El pasado 16 de enero solicitamos al Ministerio, como Gobierno de La Rioja, que se activara la medida de cosecha en verde ante los problemas de desequilibrio entre la oferta y demanda de vino y desde entonces estamos trabajando para modificar la normativa y que pueda tener una aplicación efectiva en Rioja», señala Eva Hita.

La consejera celebra a este respecto la «sensibilidad» del Ministerio al modificar el real decreto y recuerda que por el momento es la única medida de crisis dotada presupuestariamente con 15 millones de euros sobrantes de la ejecución del antiguos Pasve: «Somos conscientes de que es una dotación para todo el país y podía quedarse escasa, así que, siempre en función de los límites del marco presupuestario de que disponemos, estamos dispuestos a habilitar una partida regional, con fondos propios, para que, si hay demanda por los viticultores, pueda aplicarse con garantías».

Hita, consciente de que la cosecha en verde es la única ayuda que recae directamente en la renta de los agricultores, no descarta tampoco seguir hablando con el Ministerio para intentar que haya ayudas para otras opciones como son la destilación de vinos –la destilación de crisis no está habilitada por ahora– o incluso la descalificación de producciones amparadas por Rioja para derivarlas al circuito de mesa: «Desde el primer momento hemos sido receptivos a la situación de crisis que atraviesa el sector y estamos a la espera de los propuestas que nos lleguen del Consejo Regulador». «Vamos a habilitar partidas con fondos propios –continúa– , como decía dentro de nuestras limitaciones y marco presupuestario, pero creo que es importante que entre las medidas esté la cosecha en verde que, sin esta modificación, quedaba descartada y ahora puede ser una opción más».

Ahora deberán ser los productores los que calculen si les renta solicitar la cosecha en verde. El precio por kilo de uva –con descalificación íntegra de la parcela– son esos 50 céntimos (más los tres del coste de destrucción), pero su aplicación será individualizada en función del rendimiento medio de cada parcela durante las tres campañas que se tomen de referencia y en La Rioja Alta, por ejemplo, en 2017 hubo una helada más que notable.