La bronca por la sanidad sigue en la calle

La marcha prosiguió hasta el Espolón y las consignas se corearon a gritos bajo unas pancartas en las que se podía leer: «El mundo rural demanda sanidad de calidad» o «Menos políticos y más médicos». Una más que abriría capítulo en la que figuraba «Los pueblos resisten» y otra con un directo «No aceptamos, nos rebelamos».

Pancartas y megáfonos de Ausejo, de Cordovín, del valle del Ocón, del SOS Cameros y las declaraciones de la coportavoz de la plataforma por la Sanidad Pública, Elena Sutil, quien aprovechó para decir que «nadie del Gobierno les ha dado por escrito un plan con los cambios. Es un fracaso porque lo modifican en función de la bronca que se monta. Esta marcha obedece al desacuerdo con el plan de recortes sanitarios puesto en marcha. La sanidad pública nos hace a todos iguales y que todos la podamos disfrutar residamos donde residamos. Queremos atención, no ambulancias», agregó Sutil, quien catalogó la mesa del jueves como un «desastre».

«Notamos mucha improvisación y hasta el alcalde de Logroño está sorprendido con este plan. No hay comunicación. Ella ordena y manda», dijo en referencia velada a la presidenta Concha Andreu. No son maneras de hacer las cosas. Esta vía es errónea», concluyó en medio del griterío.