El abogado acusado de deslealtad profesional acepta dos años de cárcel

El abogado D.N.C. acusado de deslealtad profesional ha aceptado este martes una pena de dos años de cárcel, después que las partes alcanzaran un acuerdo 'in extremis'. El pacto, que ha sido negociado hasta minutos antes de que comenzara el juicio contra el letrado por un delito continuado de apropiación indebida y otro de deslealtad profesional, incluye el pago por parte del procesado de dos multas, una de 3.600 euros y otra de 7.200, así como el abono de 92.060 euros en concepto de responsabilidad civil.

En un primer momento la Fiscalía riojana reclamaba la pena de seis años de prisión, los mismos que la acusación particular, aunque, en su caso, consideraba que existió un delito de estafa agravada, y no de deslealtad profesional, además del de apropiación indebida.

En la vista oral, D.N.C., que se sentaba en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial de Logroño, ha reconocido unos hechos que se remontan al año 2012. Desde esa fecha el procesado mantenía una relación profesional con una mercantil que le había contratado para que prestara sus servicios como letrado adscrito al Colegio de Abogados de La Rioja.

Por aquel entonces comenzó a facturar sus servicios bien como persona física, bien como representante de una sociedad de la que era administrador único y que tenía por objeto social la prestación de servicios jurídicos. «Con ánimo de obtener un ilícito beneficio y defraudando la confianza profesional depositada» por su cliente, según detalla el escrito de la Fiscalía, cobró comisiones de fondos para sí mismo, o para pago por intervención de procuradores, o para pago de tasas judiciales en asuntos iniciados, pendientes de conclusión o ya concluidos, cuyo importe no ha remitido a los procuradores, ya sea para pago de sus aranceles o para el abono de tasas judiciales.

No es la primera vez que este abogado se sienta en el banquillo. Ya lo hizo en 2022 y entonces fue procesado por estafar 60.000 euros a una clienta. El litigio, al igual que el celebrado ayer, se saldó con una sentencia de conformidad lo que supuso para él una condena de dos años de prisión.

En aquella ocasión, el letrado, que había sido contratado para gestionar una herencia, recibió varias cantidades para abonar los tributos de la operación, pero no efectuó trámite alguno.

En octubre de 2023 regresó al banquillo y de nuevo aceptó otros dos años de prisión. Había sido contratado en mayo de 2019 para interponer una demanda de reclamación de daños y perjuicios. En ese momento presentó a su cliente unos honorarios, supuestamente para todo el procedimiento, de 5.747,5 euros. El cliente abonó varios plazos y la demanda no llegó ni a presentarse.

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