Assange muestra su disposición a colaborar con las autoridades suecas

Assange permanece detenido desde que el jueves la Embajada de Ecuador en Londres le retiró el asilo que le había concedido hace siete años para escapar a una orden de detención británica por acusaciones de violación y de agresión sexual en Suecia, que él siempre ha negado. Esta denuncia prescribió en 2015, y el país nórdico abandonó después los cargos en el segundo caso en mayo de 2017, a falta de poder hacer avanzar la investigación. Pero con el anuncio de su arresto, la abogada de la presunta víctima reclamó la reapertura de las pesquisas.

El australiano, de 47 años, fue detenido también en relación a una orden de extradición de EE UU, que le acusa de haber ayudado a la exanalista de Inteligencia estadounidense Chelsea Manning a obtener una contraseña de acceso a miles de documentos clasificados. Esta orden será examinada por la justicia británica el 2 de mayo.

«Julian nunca ha estado preocupado por hacer frente a la justicia de Reino Unido o sueca. Este caso es y siempre ha sido sobre su preocupación de ser enviado a la injusticia estadounidense», insistió Robinson, que añadió que si el país nórdico solicita su extradición pedirán «garantías» para que no sea llevado a suelo norteamericano.

Paralelamente, la ministra de Interior de Ecuador, María Paula Romo, denunció que un correo institucional y la página web de un municipio del país fueron pirateados tras las advertencias de Anonymous por permitir la captura de Assange. El grupo también ha vertido amenazas contra EE UU y Reino Unido.