Netanyahu cierra el año con el discurso de que «la guerra continuará por varios meses»

Las autoridades de la Franja, controlada por Hamás, han elevado este domingo la cifra de fallecidos a 21.672 personas, de los que la mayoría serían mujeres y niños, y 56.451 han resultado heridos durante los 86 días de guerra. Entre las víctimas se encuentra el exministro de Asuntos Religiosos de la Autoridad Palestina, Yousef Salama. El predicador de la mezquita de Al-Aqsa se encontraba en su casa en el campamento de refugiados de Al-Maghazi cuando aviones de combate hebreos bombardearon la zona, según han informado medios palestinos.

Los ataques han tenido lugar en medio del diálogo para una posible segunda tregua. Sin embargo el acuerdo parece alejarse cada vez más. Una delegación de Hamás viajó el jueves a El Cairo para analizar la propuesta que hay sobre la mesa para un alto el fuego. La respuesta sobre las conversaciones que mantuvieron los islamistas y los mediadores egipcios será entregada en «los próximos días», ha afirmado en un comunicado Muhammad al-Hindi, secretario general adjunto de la Yihad Islámica, grupo armado que combate al lado de Hamás. Lo que sí está claro este domingo es que la facción yihadista «no tiene intención de acordar un nuevo intercambio de cautivos por presos palestinos a menos que Israel establezca un cese de los combates».

El Estado judío también se separa del pacto tras afirmar este domingo que «la guerra continuará por varios meses». «Continuaremos nuestra defensiva, cuya justicia y moralidad no tienen comparación», ha declarado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al principio de una reunión de su Gobierno. «Hamás planteaba toda una serie de ultimátums que rechazamos (...) Vemos un cambio (pero) no quiero crear expectativas», ha justificado.

De esta manera, Tel Aviv se desmarca de las numerosas peticiones de la comunidad internacional que reclaman frenar las hostilidades contra la Franja en este fin de año. «Como primer ministro, rechazo las presiones internacionales para un cese de los combates», ha zanjado el mandatario, quien ha agradecido el apoyo en materia armamentística de Estados Unidos -que también le ha solicitado terminar con el asedio a los palestinos-. «Valoro el apoyo norteamericano demostrado con la aprobación gubernamental de suministros militares adicionales para las Fuerzas de Defensa de Israel«, ha indicado en referencia al anuncio de 147.500 millones de dólares (unos 133.400 millones de euros) en venta de armas, una decisión aprobada sin pasar antes por el Congreso de EE UU.

En un momento importante para la diplomacia hebrea, el Gobierno de Netanyahu ha aprobado este domingo la rotación de sus ministros de Exteriores y Energía como parte de un acuerdo del partido oficialista Likud. El actual titular de la diplomacia israelí, Eli Cohen, sería ahora el líder de la cartera de Energía, si así lo aprueba el Parlamento. En su reemplazo llegaría Israel Katz, quien ya ostentó el cargo de canciller entre febrero de 2019 y mayo de 2020.

Durante sus posibles últimos días en el puesto, Cohen ha reconocido este domingo que el Ejecutivo sí «tuvo responsabilidad en el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre», que dejó 1.200 muertos y 250 rehenes en manos de los terroristas. Cohen también ha defendido la creación de una «comisión de investigación independiente para examinar todos los diferentes factores» que ayudaron a que los extremistas derribarán la seguridad e incursionaran en el sur de Israel.

Para Cohen todavía está por ver «quién es responsable, quién falló, quién debe rendir cuentas» por lo ocurrido aquel día. «Pero lo más importante es que den recomendaciones para garantizar que un evento tan difícil como lo que ocurrió el 7 de octubre no vuelva a suceder», ha dicho en una entrevista para el diario 'Maariv'.

La guerra que no tiene visos de finalizar pronto también impacta en la política del Estado judío. Israel ha aplazado otra vez las elecciones municipales para finales de febrero. Los comicios que debían tener lugar el pasado 31 de octubre fueron suspendidos como consecuencia de la ofensiva lanzada sobre la Franja, en la que estarían alistadas en el ejército unas 700 personas con candidatura. Netanyahu ha explicado que «mi recomendación es clara: celebrarlas el 27 de febrero, para permitir que el mayor número posible de reservistas participen en las elecciones. Este es un derecho elemental e importante».