Una multitud despide a Haniyeh en Teherán entre gritos de «venganza»

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M. Ayestaran | T. Díaz

La procesión funeraria ha arrancado en la Universidad de Teherán y el propio Alí Jamenéi ha sido el encargado de dirigir las plegarias por Haniyeh, que tenía 62 años y residía la mayor parte del tiempo en la capital de Catar. El Líder Supremo ha amenazado con asestar un «duro castigo» a Israel por este asesinato y ha asegurado que es su «deber buscar venganza». La muerte de uno de los fundadores del movimiento palestino -y de un guardaespaldas que le acompañaba- ha supuesto un importante golpe para Irán, que hasta ahora se consideraba un lugar seguro para los jefes de la organización islamista.

«Los sionistas pronto verán las consecuencias de su acto terrorista y cobarde», ha advertido Masud Pezeshkian, quien se acaba de estrenar como presidente de Irán tras la muerte de Ibrahim Raisi en un accidente de helicóptero en mayo. Haniyeh se encontraba en territorio persa precisamente como invitado a la ceremonia de investidura que se celebró el martes en Teherán. También el máximo representante del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, ha alimentado la sed de venganza al prometer que su país «cumplirá la orden» del ayatolá Jamenéi. «Es nuestro deber responder en el momento y el lugar adecuado», ha señalado. La multitud ha reaccionado con gritos de «¡muerte a Israel, muerte a América!». Tel Aviv continúa sin pronunciarse sobre el asesinato.

Las calles de Teherán por donde ha transcurrido la procesión funeraria estaban abarrotadas desde temprano. Miles de personas han visto pasar el camión adornado con flores que llevaba los ataúdes con los restos de Haniyeh y su guardaespaldas. Los féretros, en blanco y negro, con un estampado similar al del kufiya, se han cubierto durante el funeral con banderas palestinas. A la despedida han acudido, además de altos cargos iraníes, el jefe de relaciones exteriores de Hamás, Khalil Al Hayya, quien ha avisado de que «perseguiremos a Israel hasta arrancarlo de la tierra de Palestina». «El eslogan de Ismail Haniyeh, 'No reconoceremos a Israel', permanecerá como un eslogan inmortal», ha subrayado.

Desde la comunidad internacional, sin embargo, se insiste en un llamamiento a la calma. El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, ha instado en la noche del miércoles a «todas las partes» en Oriente Medio a que «dialoguen» y «cesen cualquier acción que contribuya a la escalada». El secretario general de la ONU, António Guterres, ha asumido también el «peligroso» aumento de la tensión en la región. En este momento «los esfuerzos deberían llevar a un alto el fuego en Gaza». Hace casi diez meses que comenzó la guerra de Israel contra Hamás tras los ataques del 7 de octubre. Tel Aviv se marcó entonces acabar con los líderes de la milicia palestina como objetivo.