Al menos 21 muertos en Siria tras los ataques de las milicias proiraníes e Israel

Este viernes, al menos once personas han muerto, entre ellos seis niños, en ataques organizados, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, por los grupos proiraníes en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han indicado que estos actos se han producido en los enfrentamientos directos que han tenido los últimos días entre las diferentes milicias, y han tildado de «masacre» el bombardeo de la localidad de al Dahlá, que se encuentra bajo su control. Consideran que el número de muertos podría aumentar, dado que otras cinco personas han resultado heridas de gravedad y se encuentran en estado crítico.

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En la otra punta del país, en la costa mediterránea, cuatro militares han resultado heridos en un bombardeo del Ejército de Israel cerca de la base aérea de Shayrat. Según ha declarado un portavoz militar, «el enemigo israelí ha lanzado un ataque aéreo desde el norte de Líbano, apuntando a objetivos militares en la región». El bombardeo tuvo lugar sobre las 20.55 hora local (19.55 horas) de este jueves, tal y como ha informado el Ministerio de Defensa sirio. Junto a este ataque, un almacén de misiles ubicado a cinco kilómetros de Shayrat ha sido bombardeado y siete personas han resultado heridas. Un ataque similar al sufrido en las localidades de Theban, Hawiyj y Ghranij, al este del país, donde tres civiles perdieron la vida a causa de las explosiones.

El norte del país también ha sufrido estos últimos días ataques por parte de los proiraníes. Diez personas murieron este jueves en un atentado con un camión bomba en la ciudad de Azaaz, al norte de Alepo. Entre los fallecidos se encuentran cuatro miembros del Ejército Nacional Sirio (ENS), una escisión del Ejército Libre Sirio (ELS) formada por rebeldes árabes y kurdos, mayormente. Además, otras seis personas murieron por la explosión.

Desde principios de 2024, el Observatorio ha registrado 56 ataques israelíes contra territorio sirio, en los que han destruido 118 zonas estratégicas militares -almacenes de armas, cuarteles generales o vehículos- y matando a 180 personas, la mayor parte de ellos militares sirios, iraníes y milicianos proiraníes, junto a varios civiles.

Israel ha reconocido de forma genérica ataques en Siria argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hezbolá por parte de las autoridades de Irán, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.