El reparto de ayuda humanitaria en la Franja para aliviar el hambre que soporta la población en mitad de la guerra ha vuelto a transformar la esperanza en tragedia. Una veintena de personas ha muerto y otras 155 han resultado heridas entre la multitud que ... esperaba el jueves por la noche la entrega de alimentos en Gaza por un ataque. Hamás ha denunciado una «masacre» de la que el ejército hebreo se ha desvinculado aunque la estudia «minuciosamente».
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Las víctimas se encontraban en la rotonda de Kuwait, en Ciudad de Gaza, a la espera del reparto de sacos de harina, un bien básico para poder llevarse a la boca un trozo de pan. Fue entonces cuando, según el relato de Mohammed Ghurab, jefe de Urgencias en el hospital Al Shifa, «hubo disparos directos de las fuerzas de ocupación» sobre quienes aguardaban «la llegada de camiones con víveres». Al centro sanitario, el principal del norte de la Franja, comenzaron poco después a llegar ambulancias con cadáveres y personas con herida de bala. Hamás aseguró que lo ocurrido el jueves se suma a otros «brutales ataques contra civiles indefensos que hacen frente a una política de hambre de los sionistas».
No es la primera vez que el ejército israelí, que ha calificado las informaciones sobre este incidente como «incorrectas», se encuentra en el punto de mira por un ataque durante una entrega de ayuda humanitaria en Gaza. Hace sólo un par de semanas fue señalado por el fallecimiento de más de un centenar de palestinos que esperaba en otra cola para conseguir algo de comida aunque los hebreos defendieron entonces que la mayoría de esas muertes fue fruto de una estampida. Y el pasado miércoles perdieron la vida cinco personas por otra operación contra un almacén de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, en la localidad fronteriza de Rafah.
Gaza se asoma a una hambruna que la comunidad internacional intenta paliar por tierra, mar y aire aunque no todas las vías están exentas de problemas. La prueba es que el lanzamiento aéreo de alimentos y medicinas ha causado también varias muertes por los fallos en la apertura de los paracaídas que transportan la carga. Hace una semana fallecían cinco personas después de que una de estas mercancías cayera sobre una vivienda y se desplomara el tejado. El corredor marítimo abierto por la UE y EE UU entre Chipre y la Franja, mientras, ha completado este viernes su primera operación con la llegada del barco de 'Open Arms' -con 200 toneladas de víveres de World Central Kitchen, del chef José Andrés- al enclave.
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