Israel retoma su campaña contra UNRWA con una orden de desalojo en Jerusalén

La resolución vino acompañada de una multa por valor de veintisiete millones de séqueles (unos siete millones de euros) por «operar en tierras pertenecientes a Israel sin consentimiento durante los últimos siete años». Las oficinas de UNRWA, que han sido atacadas en varias ocasiones en las últimas semanas, se levantan en la zona de la Ciudad Santa ocupada en 1967 y cuya anexión no reconoce Naciones Unidas.

Esta orden de desalojo se produjo veinticuatro horas después de que la Knéset (Parlamento) diera su apoyo a una primera lectura sobre una propuesta de ley que buscar declarar a la agencia humanitaria organización terrorista a todos los efectos, así como ordenar el final de las relaciones del Estado de Israel con ella, «ya sea directa o indirectamente», explicó Yulia Malinovksy, diputada de la oposición responsable de la presentación del texto. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, manifestó de inmediato su rechazo.

Los israelíes afirman que UNRWA está «al servicio de Hamás y participó en los ataques del 7 de octubre», en palabras del ministro Goldknopf. Previamente responsabilizaron a «cientos» de empleados, lo que llevó a cortar la financiación a diecisiete países, entre ellos Estados Unidos, el principal donante. La agencia abrió una investigación y en abril presentó un informe detallado de 48 páginas en el que aclaró que Israel no había presentado pruebas concluyentes. Ello propició que la mayoría de los mecenas hayan vuelto a apoyar a un organismo cuya labor es indispensable para hacer frente a la crisis humanitaria en Gaza. Los últimos en dar marcha atrás han sido Italia y Alemania.

Israel no conoce líneas rojas en Gaza y lo volvió a demostrar con la toma del Corredor Filadelfia, zona fronteriza que separa Egipto de la Franja. Al comienzo de la guerra Benjamín Netanyahu declaró que debía estar en manos hebreas. «Cualquier situación diferente no será aceptada», señaló entonces. Ocho meses después sus tropas han logrado el objetivo. Este movimiento preocupa en Egipto, ya que, con la presencia militar israelí en este pasillo, donde se encuentra el paso de Rafah, se produce una situación que califica de «seria amenaza a la relaciones entre ambos países», según Diaa Rashwan, jefe del servicio de Información de El Cairo.

Con la intención de demostrar que no violan los acuerdos de seguridad, los mandos militares de Tel Aviv hablan de «control táctico» sin tropas sobre el terreno a lo largo de ese corredor de catorce kilómetros de largo por cien metros de ancho. Daniel Hagari, portavoz de las fuerzas armadas, dijo este jueves que la zona era «el tubo de oxígeno de Hamás» y que había sido utilizada por el grupo islamista palestino para «contrabando de municiones».

La estrategia en guerra asimismo genera tensión en el Gobierno de unidad hebreo. El diario 'Haaretz' reveló en su última edición que el exjefe del ejército Benny Gantz, presentó un proyecto de ley para disolver el Parlamento y celebrar elecciones anticipadas. Se trata de un movimiento simbólico que no saldrá adelante porque Netanyahu cuenta con una sólida mayoría en la cámara, pero muestra que Gantz se prepara para plantarle cara en las urnas y hacerse con el puesto de primer ministro. Las últimas encuestas publicadas ofrecen una ligera mayoría al opositor frente a Netanyahu, aunque luego todo dependerá del juego de coaliciones.

Gantz dio un ultimátum al primer ministro y le pidió que se comprometa a un plan para el conflicto de Gaza que incluya definir quién podría gobernar el territorio después de la derrota de Hamás, y le advirtió que abandonará la coalición el 8 de junio si eso no sucede. Junto a Gantz, también el exjefe del ejército, Gaby Eisenkot se ha convertido en otra voz crítica del gabinete de unidad formado tras los ataques del 7 de octubre.

Aunque Israel centra su ofensiva en Rafah, en Cisjordania también se producen choques. La Autoridad Palestina denunció este jueves que un joven de 20 años resultó abatido en la localidad de Al-Biré, situada en los alrededores de Ramala, por disparos del Ejército.