Israel recupera los cuerpos de cinco rehenes asesinados el 7 de octubre

Al parecer los interrogatorios realizados por los servicios de inteligencia a milicianos detenidos permitieron localizar el lugar donde estaban ocultos los restos. «Es difícil describir con palabras lo que se siente en una operación así. El sentido de responsabilidad, la magnitud del momento, la comprensión de la importancia de la tarea... Todo se resume en llegar al lugar correcto», explicó uno de los agentes del Shin Bet que participó en la operación de rescate.

Uno de los reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que formaba parte del equipo ha sido condenado a diez días de cárcel y despedido permanentemente del servicio por filmar un vídeo en el que se mostraba la recuperación de cuerpos, anunció el ejército. Fue considerado culpable de «poner en peligro la seguridad de nuestras fuerzas y perjudicar a las familias de los rehenes», afirmaron fuentes militares.

El Gobierno de Tel Aviv cree que todavía hay alrededor de cien rehenes en poder de Hamás. 39 de ellos habrían muerto y se intenta localizar sus cuerpos. Aquel fatídico 7 de octubre de 2023 fueron secuestradas 251 personas.

Kiril Brodski fue declarado muerto previamente por las FDI, aunque su cuerpo no ha sido recuperado hasta ahora. Era sargento en la Brigada Sur de la División de Gaza y trabajaba junto a Tomer Yaajov Ahimas, otra de las víctimas cuyo cuerpo ha sido recuperado en esta última operación.

Provenía de la ciudad de Ramat Gan, en el centro de Israel, donde él y su padre, Víctor, trabajaban con motocicletas como afición. «Todo lo que logró en su corta vida, lo logró solo», comentó Elana, la madre de Brodski.

Militar, fue asesinado mientras servía junto a Brodski en la Brigada Sur de la División de Gaza. Según las declaraciones de sus hermanos en una radio israelí, Tomer Yaajov Ahimas «lideró la batalla contra una cantidad inimaginable de terroristas mientras trataba de cuidar al jefe de la brigada e intentaba pedir ayuda por la radio». Los vecinos de Nirim contactaron con la familia para explicarles que si no hubiera sido por su hermano y el resto de la brigada «la tragedia hubiera sido mayor».

Pertenecía al equipo de seguridad de la colonia agrícola o Kibutz, Nir Oz, que luchó contra los terroristas el 7 de octubre, antes de ser asesinado y su cuerpo secuestrado. Según los residentes, ese día Ravid Katz se aseguró de que su mujer y su bebé de cuatro meses estuvieran a salvo en la habitación sellada de unos vecinos y fue a luchar contra Hamás junto al resto del equipo de seguridad.

Oren Goldin era el jefe de un taller mecánico de la colonia Nir Yitzhak y pertenecía al equipo de defensa civil de la comunidad. Fue uno de los primeros del lugar en responder al ataque. Ese mismo día murió en combate y su cuerpo fue trasladado por los terroristas a Gaza.

En un primer momento, se pensó que Goldin había sido secuestrado con vida. Sin embargo, el 9 de noviembre el ejército informó a su familia de que había fallecido. Desde su comunidad esperaban la recuperación del cadáver: «Durante casi diez meses, hemos pedido y deseado el regreso de su cuerpo a Israel para que pueda ser enterrado en el hogar que tanto amó».

Originaria de Nir Oz, al igual que Katz, Maya Goren estaba montando el jardín de infancia del kibutz donde vivía en la mañana del 7 de octubre cuando estalló el ataque y fue secuestrada por los terroristas. Su marido, Avner, también de 56 años, fue asesinado dentro de la casa de la pareja ese mismo día.

El 1 de diciembre, las FDI confirmaron que la habían asesinado. Gal, el hijo de los Goren, escribió después de que se confirmara la muerte de su madre que su familia había esperado y rezado para que las cosas resultaran de manera diferente. «Estás al otro lado de la valla, pero ya no estás con nosotros, y nuestros corazones dejaron de latir. Incluso ahora no puedo dejar de pensar en ti», escribió el joven.