Hezbolá rebaja su dialéctica y aboga por alcanzar un acuerdo con Israel

El primer ministro de Tel Aviv, Benjamín Netanyahu, según el Canal12, aceptó la posición de los altos cargos de seguridad de que es momento de negociar una tregua, siempre que asegure el regreso de los residentes del norte de Israel a sus hogares. Hezbolá y Tel Aviv hablan de alto el fuego y la Casa Blanca, en plena vorágine preelectoral, anunció que el asesor para Oriente Medio del presidente de EE UU, Brett McGurk, y el enviado especial, Amos Hochstein, regresan a la región para reunirse con Netanyahu y discutir las condiciones en Líbano. Los hebreos han asestado golpes muy duros a la milicia chií, entre ellos el asesinato de Hasán Nasrala, y negocian desde una posición de fuerza.

Las exigencias de Netanyahu incluyen la retirada total de Hezbolá al norte del río Litani, a unos treinta kilómetros de la frontera, el despliegue del ejército libanés en esa zona y, lo más complicado de lograr, una garantía de que Israel mantendrá la libertad de acción en caso de amenazas. A cambio, el Estado judío aceptaría una tregua de sesenta días.

El esperado discurso de Qassem estuvo en las antípodas de las apariciones de su predecesor. El clérigo de 71 años parecía nervioso y tuvo que leer varias partes de una intervención poco apasionada en un momento en el que los seguidores del Partido de Dios querían escuchar algo más que promesas vacías de victoria. Hezbolá ha elegido a un líder sin carisma en un momento de máxima debilidad y sus palabras no tienen el peso que tenían las de Nasrala. Esto el enemigo lo sabe muy bien y lo explotará en la mesa de negociación.

Es toda una incógnita saber si habrá algún tipo de conexión entre la negociación sobre Líbano y la que se desarrolla en Doha y El Cairo para abordar la guerra de Gaza. La Franja vive días sangrientos con bombardeos especialmente crudos en la parte norte. Israel sigue apostando por los hechos consumados y ha puesto en marcha la cuenta atrás para el final de las operaciones de UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, tras la aprobación de dos leyes en el Parlamento.

El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una postura de consenso para apoyar a esta agencia del organismo internacional y emitió un comunicado en el que defendió que «ninguna organización puede reemplazar o sustituir la capacidad y el mandato de la UNRWA para servir a los palestinos necesitados» y se opuso a «cualquier intento de desmantelar o disminuir las operaciones y el mandato» de este ente. Una postura que no influirá en la decisión israelí, que lo considera una entidad terrorista. La antigua sede de la agencia en Jerusalén oriental está ahora cubierta de carteles con el eslogan 'A todo perro le llega su día'.