Hezbolá nombra nuevo líder justo cuando Israel afirma haber logrado ya su derrota

Tras ejercer de portavoz en las últimas semanas, Qassem llena el vacío de poder en un grupo infiltrado por los servicios de inteligencia hebreos, que han logrado acabar con gran parte de su cúpula. Tras la pérdida de Nasrala, el favorito para la sucesión parecía su primo, Hashem Safieddine, pero también fue asesinado al sur de Beirut mediante un bombardeo masivo de la aviación enemiga.

El nuevo secretario general era considerado el 'número dos' desde 1991, cuando fue elegido secretario general adjunto tras el asesinato de Abbas al-Moussaoui. De cara al exterior, Qasem es una especie de cara amable de Hezbolá. Ha mantenido contacto regular con periodistas de todo el mundo, habla francés y en 2010 publicó 'Hizbullah: The Story from Within (Hezbolá: La historia desde dentro', ensayo en el que cuenta la fundación del grupo, que se ha traducido a seis idiomas y es una obra clave para entender cómo funciona el Partido de Dios.

El anuncio llegó pocas horas antes de que el ejército israelí informara de que ha logrado sus objetivos militares en Líbano y que el Gobierno de Benjamín Netanyahu puede promover una resolución diplomática para poner fin al conflicto, informó el diario digital Walla. Los mandos militares consideran que la parte principal de la infraestructura de Hez bolá cerca de la frontera ha sido destruida y la mayoría de las armas han sido destruidas. Netanyahu convocó a su gabinete de seguridad para abordar el final de las operaciones en Líbano. Tiene también sobre su mesa la vuelta a las negociaciones indirectas con Hamás que esta semana se desarrollarán en El Cairo y persiguen un acuerdo que abra la puerta a un intercambio de cautivos por presos palestinos.

Sin embargo, la jornada volvió a resultar sangrienta tanto en Líbano como en Gaza. Los ataques israelíes dejaron al menos 60 muertos en el valle de la Bekaa, al este del país, y en Gaza 93 personas murieron tras el bombardeo contra un edificio de cinco plantas en Beit Lahia, muchos de ellos niños. Israel combina un bloqueo total con ataques por el aire y la operación terrestre para expulsar por la fuerza a todos los civiles del norte de la Franja.

Esta nueva matanza se produjo el día después a la aprobación en el Parlamento hebreo de dos leyes para acabar con el trabajo de UNRWA en Israel y los territorios ocupados. El Estado judío no ha informado de cómo piensa llenar el vacío que dejará la agencia cuando las leyes entren en vigor.