Cuando Hamás cruzó la verja de separación el pasado 7 de octubre y masacró a 1.400 personas tenía clara la importancia de llevarse como rehenes al mayor número posible de civiles y militares para usarlos luego para intentar frenar la venganza de Israel. Desde ... el inicio de la guerra sus milicias han liberado a cuatro mujeres alegando «motivos humanitarios» y ha difundido dos vídeos con una joven herida y con otras tres mujeres que suplican a Netanyahu que llegue a un acuerdo de intercambio de prisioneros para que puedan volver a casa. Israel ha conseguido además rescatar a la soldado Ori Megidish, desaparecida después del asalto ala base militar de Nahal Oz en el transcurso de su operación terrestre. No se ha ofrecido detalle alguno, pero los responsables del Ejército aseguran que Megidish les está aportando información muy importante. Hamás negó que ella estuviera en manos de sus milicianos.
Publicidad
Los dirigentes políticos y militares de Hamás han repetido en numerosas ocasiones que están dispuestos a liberar a todos los capturados a cambio de que Israel vacíe las cárceles de presos palestinos. La negociación se presenta larga y complicada, pero los canales están abiertos y la historia demuestra que Israel siempre ha hecho todo lo posible por rescatar a los suyos.
Noticias relacionadas
Óscar B. de Otálora
Abú Obeida, portavoz del brazo armado del grupo, dejó claro en uno de sus mensajes que «si el enemigo quiere resolver el tema de los detenidos de una vez, estamos dispuestos a hacerlo. Si quiere un proceso por etapas, también estamos preparados». Uno de los próximos pasos puede ser «liberar a algunos ciudadanos extranjeros en los próximos días», adelantó el portavoz islamista. De momento, desde el lado israelí la posición oficial es la de endurecer y expandir una operación terrestre en la que esperan que los servicios de inteligencia les ayuden a liberar a los suyos.
El teléfono de Qadura Fares no para de sonar. Este histórico de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y de Fatah, facción política que controla Cisjordania, está al frente del Ministerio de Prisioneros y tiene preparada la lista de presos por si llega el momento de un intercambio. Hamás dejó clara que su petición para liberar a los cautivos es «una exigencia realista», según Fares.
El responsable de esta cartera tan sensible en Palestina recuerda que en 1983 se intercambiaron 4.400 presos por 6 soldados, dos años después Israel soltó a 1.150 a cambio de tres militares y en 2011 la libertad del joven recluta Gilad Shalit supuso la salida de prisión de 1.027 encarcelados. Ahora los islamistas tienen al menos a 239 secuestrados en su poder.
Publicidad
Según los datos de este ministerio, antes del 7 de octubre había 5.300 presos palestinos en los centros penitenciarios de Israel, de ellos más de 2.000 bajo «detención administrativa», régimen por el que encarcelan palestinos sin juicio ni acusación alegando, en la mayoría de casos, que planean cometer algún delito.
Desde el 7 de octubre se han disparado los arrestos en los territorios ocupados y Jerusalén Este, y también se ha detenido a miles de gazatíes que se encontraban en Israel con permiso de trabajo durante el ataque, por lo que el ministerio considera que la cifra total puede superar los 11.000. «Israel no ofrece datos de los gazatíes encarcelados, ni a nosotros, ni a ninguna organización internacional, pero de lo que cuentan sus medios pensamos que son más de 5.000», detalla Fares.
Publicidad
Noticia relacionada
Egipto, Turquía o Rusia se han sumado en las últimas semanas a las opciones de intermediación. «El proceso puede durar meses y es imposible que se desarrolle con las condiciones actuales de bombardeos y batallas. Es imprescindible un alto el fuego y que entre la ayuda humanitaria. Sólo entonces se puede generar la atmósfera para que se llegue a un acuerdo y se pueda implementar», apunta un ministro que tiene un cuadro de Marwan Barguti en el despacho, el preso palestino más carismático, condenado a cinco cadenas perpetuas y a quien algunos ven incluso como sucesor de Mahmoud Abbas.
«El acuerdo en el que se trabaja es el de todos por todos. Es decir, Hamás liberará a todos los cautivos, civiles y militares, e Israel a todos los presos palestinos», apunta Fares, que tiene experiencia en prisión, ya que cumplió una pena de catorce años.
Publicidad
El ministro apunta a que en un momento en el que la negociación está abierta, «el peligro son los extremistas que están en el Gobierno de Israel, que piensan que hay que ignorar la presencia de los secuestrados para poder seguir con lo que ellos quieren, que es la guerra y expulsar a los palestinos al Sinaí. Lo que ocurre es que Netanyahu tiene cero credibilidad, y el Ejército y los servicios de seguridad, también en su punto más bajo, en el de menos confianza por parte de la población después del golpe de Hamás. Eso hace que estén cada vez más presionados y cuestionados».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.