Hamás llama a defender la mezquita de Al Aqsa

Israel mantiene fuertes restricciones para el acceso a la Explanada de las Mezquitas, llamada Monte del Templo por los judíos, desde el estallido de la guerra en Gaza. Los primeros días del mes sagrado del ayuno para los musulmanes han transcurrido sin incidentes, pero de cara a este primer viernes y ante los mensajes de Hamás se han reforzado las medidas de seguridad. La televisión pública israelí informó de un dispositivo especial para el primer viernes en el que 3.000 agentes blindarán el lugar santo a la hora de la oración principal.

Este es un Ramadán que discurre a la sombra de la guerra en Gaza donde ya han muerto más de 31.000 personas, la mayoría mujeres y niños. El próximo objetivo de Israel es Rafah, en plena frontera con Egipto y una ciudad que se ha convertido en refugio para quienes han huido de los bombardeos en el norte y centro de la Franja. El portavoz militar, Daniel Hagari, adelantó que planean crear «zonas humanitarias» en la zona centro de Gaza para evacuar allí a «una parte importante» de los desplazados. En palabras de Hagari, estas zonas seguras se crearán «en cooperación con la comunidad internacional», pero no ofreció más detalles.

El asalto sobre Rafah parece sólo cuestión de tiempo porque Israel piensa que es la única manera de acabar con Hamás y porque se trata del último lugar que les queda para intentar liberar a los más cien cautivos y cazar a los cerebros del 7 de octubre. Pasan las semanas y se incrementa el número de civiles muertos y la destrucción, pero el ejército no logra ninguno de sus objetivos principales. La estrategia del brazo armado de Hamás es la lucha por sectores, así que los batallones de Rafah no han entrado en combate y esperan el asalto enemigo.

La presencia de 1,5 millones de personas, en un lugar donde antes no había más de 200.000 personas, es motivo de inquietud para aliados del Estado judío como EE UU, su principal suministrador de armas y municiones. Medios israelíes, citando fuentes oficiales de la Casa Blanca, llegaron a señalar que se trataba de una «línea roja» sin un plan previo para la protección de civiles. En las últimas horas, el portal Politico aseguró que la administración Biden apoyaría una «operación limitada» con el objetivo de acabar con objetivos de «alto valor» de Hamás.

No hay alto el fuego a la vista y la recogida de ayuda humanitaria se ha convertido en acción de riesgo por los ataques de Israel. Las autoridades de Gaza elevaron a 400 el número de muertos en las últimas dos semanas cuando esperaban la llegada de alimentos y medicinas debido a los disparos israelíes, a los atropellos de camiones o a los problemas en los paracaídas.

A última hora de este jueves, el barco 'Open Arms' se encontraba de camino a Gaza con 200 toneladas de comida de World Food Kitchen (WFK) en una misión piloto para abrir un corredor marítimo entre Chipre y la Franja. El cocinero español José Andrés compartió en su canal de X fotos de un nuevo barco «con capacidad para miles de toneladas» que ya ha comenzado el proceso de carga en Lárnaca de cara a un segundo viaje por esta misma ruta. «Es la segunda etapa de la misión. Esperemos que la primera sea un éxito. Millones de comidas podrían llegar al norte en las próximas semanas», escribió en sus redes sociales el mediático chef.