El Gobierno de la Autoridad Palestina dimite por la situación «política, económica y de seguridad» en Gaza y Cisjordania

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La dimisión del Ejecutivo palestino se produce a escasos días de que la guerra cumpla cinco meses y en mitad de una nueva negociación -en París y Doha, de manera paralela- para un alto el fuego y la liberación de rehenes. Shtayé ha denunciado el «ataque fiero y sin precedentes» que sufre la población en Gaza y al que el «sistema político» trata de hacer frente, una complicada tarea a la que su Gobierno acaba de renunciar. Como ejemplo de lo que ocurre en la Franja ha señalado los «intentos de desplazamientos forzosos, la muerte por hambre, la intensificación del colonialismo y del terrorismo de los colonos y las repetidas invasiones de los campamentos (de refugiados) y las localidades de Cisjordania». En resumen, ha dicho el primer ministro, la actuación de Israel esconde un «genocidio».

Shtayé no ha pasado por alto tampoco la situación en la que se encuentra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), con su supervivencia en riesgo después de que varios países suspendieran la entrega de fondos al conocer la supuesta implicación de miembros del organismo en los sangrientos ataques del 7 de octubre. Tampoco le han gustado «los esfuerzos para convertir a la Autoridad Palestina en una autoridad que administre la seguridad, sin contenido político», aunque ha eludido referirse a los planes de Israel para Gaza tras la guerra, donde ni siquiera se la menciona.

En el día de su dimisión ha querido, además, defender el papel ejercido por su Ejecutivo, que «fue capaz de lograr un equilibrio entre satisfacer las necesidades del pueblo (...) y preservar los derechos políticos». «La siguiente etapa y sus desafíos requieren acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la nueva realidad en la Franja de Gaza, las conversaciones de unidad y la necesidad urgente de un consenso intrapalestino (...) con la extensión de la autoridad de la Autoridad Palestina a todo el territorio», ha explicado el primer ministro, que llegó al cargo en abril de 2019. Antes de ocupar ese puesto había ejercido como gobernador palestino del Banco Islámico y también asumió el Ministerio de Obras Públicas de la Autoridad Palestina en dos etapas (entre 2005 y 2006 y entre 2008 y 2010).

El liderazgo palestino se encuentra desde los enfrentamientos de 2007 dividido entre la Autoridad Palestina, con un poder limitado en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, y Hamás, que gobierna la Franja de Gaza. Desde el inicio de la actual son muchas las críticas recibidas por Abbás, de 88 años, por su «impotencia» frente a los ataques hebreos.