Las familias de los rehenes marchan de Tel Aviv a Jerusalén para exigir que se negocie con Hamás

«¿Dónde estás?», era el clamor que las familias y sus seguidores gritaban al principio de la travesía, sosteniendo fotografías y vistiendo camisetas negras. «Han pasado cuarenta días agonizantes desde el desastre», lamentaron los organizadores de la marcha que exigen a Netanyahu respuestas y acciones. El 'premier' ya ha sido criticado desde el comienzo de la guerra por los fallos de seguridad el día del ataque de Hamás. «No siento que estemos en buenas manos. No recibimos suficiente información. Caímos en la oscuridad», manifestó Amit Zach, sobrino de la rehén Adina Moshe, de 72 años.

El grupo terrorista secuestró a 240 personas tras su incursión armada el 7 de octubre en el sur de Israel. Los cautivos tienen edades entre 9 meses y 85 años, y se cree que están retenidos en túneles de la franja de Gaza. Pese a que Catar ha estado mediando una negociación entre Tel Aviv y Hamás, hasta el momento no hay avances. Los radicales proponen liberar a las decenas de rehenes a cambio de la excarcelación de unos 200 niños y 75 mujeres presos en el Estado judío y una tregua de cinco días.

El Gobierno hebreo carece de «pruebas de vida» de los secuestrados, según dijo este martes la ministra de Exteriores, Eli Cohen, tras reunirse con la Cruz Roja en Ginebra. La organización indicó que sigue pidiendo información sobre los desaparecidos y sobre cuál es su estado de salud a los yihadistas, pero sin resultados.