Un niño palestino herido en un bombardeo israelí recibe tratamiento en la unidad de cuidados intensivos del hospital Nasser, en Khan Yunis. EFE

«La electricidad se raciona y sólo se usa en los quirófanos y las UCI»

Raúl Incertis, un anestesista español que trabaja en Médicos sin Fronteras, relata el drama que viven los centros sanitarios en Gaza

Pablo M. Díez

Enviado especial. El Cairo

Domingo, 29 de octubre 2023, 19:35

En un vídeo enviado a los medios por Médicos Sin Fronteras (MSF), grabado antes del apagón del viernes, Raúl Incertis, un anestesista español en el sur de Gaza, explica que «los hospitales están racionando las horas de electricidad, que algunos sólo usan para quirófanos o ... la UCI».

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Por si no tuvieran bastante, los centros médicos también están en el punto de mira del Ejército israelí, que sospecha que bajo su subsuelo se oculta la red de túneles de Hamás. Por eso, sus bombas están cayendo cerca del hospital de Al-Shifa, el mayor de la Franja. «Aquí sufrimos la onda expansiva de muchas de las bombas y nos preguntamos por qué están bombardeando el sur cuando se le dijo a la población que viniera aquí», cuestiona Raúl Incertis en el vídeo de MSF.

Buena prueba de esta amenaza para los hospitales es que, según las autoridades palestinas, han muerto 116 sanitarios y 25 ambulancias han resultado destruidas. En total, el Ministerio de Salud de Gaza eleva a más de 8.000 los fallecidos en los bombardeos israelíes, de los que 3.342 son niños. Además, cifra en 1.870 las personas atrapadas bajo los escombros, entre ellas 1.020 menores. Por su parte, el Ministerio de Educación palestino habla de 2.000 estudiantes y 70 profesores fallecidos, así como 200 escuelas dañadas.

«El bombardeo de las infraestructuras de telecomunicaciones pone a los civiles en grave peligro. Ambulancias y equipos de protección civil ya no pueden localizar a los heridos ni a miles de personas que se calcula que están bajo los escombros», critica el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. Pero su llamada de auxilio no se escucha bajo el estruendo ensordecedor de las bombas.

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