Secciones
Servicios
Destacamos
Ramona Asla
Domingo, 29 de octubre 2023, 18:51
Los habitantes de varias aldeas palestinas de Cisjordania han protagonizado desde el comienzo de la guerra un éxodo imparable. Muchos se vieron obligados a abandonar sus casas a pie, con sus cabras y sus ovejas, indefensos ante la presión de los colonos israelíes. Fue el ... caso del pueblo de Wadi al-Seeq, ahora en manos de los ultraortodoxos, que llegaron acompañados de policías y soldados. Les dieron una hora de plazo a los doscientos habitantes de la comunidad beduina para que se fueran de sus tierras. «Hemos pagado por lo que les ha ocurrido a ellos», considera Abú Bashar, un ganadero caprino que se ha refugiado junto a una decena de familias en un terreno privado de Taybeh, en el centro de uno de los dos enclaves en que está dividida Palestina.
En Cisjordania, ocupada desde 1967 por Israel y donde ya antes del conflicto se producían enfrentamientos frecuentes, se ha registrado un repunte de la violencia: más de 110 personas han muerto allí desde el 7 de octubre. La convivencia entre los tres millones de palestinos y los más de 490.000 colonos hebreos, cuya instalación es ilegal según el derecho internacional, se ha vuelto especialmente tensa, con una media de ocho incidentes diarios según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), incluyendo actos de intimidación, robos, agresiones...
«Ya ni dormimos, es una pesadilla», cuenta Alia Mlihat, una vecina de Mu'arrajat, otra aldea beduina situada entre Ramala y Jericó. A sus 27 años, tiene miedo de que su pueblo sea el siguiente en la lista. «Con la guerra, vemos que los colonos tienen más armas. Es muy difícil y nos preguntamos qué va a ocurrir», explica. «Estamos viviendo una nueva 'Nakba' a causa de los ultraortodoxos y del ejército», agrega, aludiendo al término «catástrofe» en árabe, que designa el desplazamiento y expulsión de más de 760.000 palestinos durante la creación de Israel en 1948. Ese año, los Mlihat, como la mayoría de los beduinos palestinos, abandonaron el desierto de Neguev.
Noticia relacionada
Desde el ataque de Hamás que dio inicio a la contienda bélica, 607 personas, de las que más de la mitad eran niños, fueron desplazadas dentro de Cisjordania, según la OCHA. En los dieciocho meses previos, 1.100 personas ya habían tenido que dejar sus tierras.
Los colonos de Cisjordania distan mucho de tener el apoyo mayoritario de la opinión pública, pero sí que cuentan con el respaldo de políticos de primer orden, incluyendo el del primer ministro, Benjamín Netanyahu, apoyado por la ultraderecha.
Según Guy Hirschfeld, un activista israelí por los derechos humanos, «los colonos aprovechan la guerra para acabar de vaciar de personas no judías la zona C», el área de Cisjordania ocupada y administrada por el ejército israelí. EE UU pidió ayer a Netanyahu que que contenga inmediatamente la violencia de los ultraortodoxos israelíes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.