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T. Nieva
Lunes, 15 de abril 2024, 22:36
Las Fuerzas de Defensa mantuvieron este fin de semana sus operaciones en Gaza pese al bombardeo iraní. Las tropas se concentraron en el centro de la Franja donde, según un portavoz militar, se ocultaba una unidad formada por miembros de Hamás y de otras milicias ... radicales en las afueras del campamento de Nuseirat. Los soldados, pertenecientes a las brigadas Nahal y la 401.ª Brigada Blindada «mataron a numerosos hombres armados» y destruyeron algunos edificios utilizados, según su versión, por Hamás y la Yihad Islámica. También localizaron varios lanzadores de cohetes.
Las Fuerzas de Defensa se han acostumbrado a desarrollar una «guerra de guerrillas» contra los combatientes islamistas, que «han aprendido a luchar de esta forma» a medida que los israelíes han ocupado la mitad norte de la Franja y desmantelado el laberinto de subterráneos de la milicia. «Lo habitual es que grupos reducidos de hombres armados salgan de un túnel para cobrarse la vida de soldados», explica Roni Kaplan, uno de los portavoces de las fuerzas armadas.
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Según fuentes militares, las brigadas israelíes se han concentrado también en el llamado corredor Netzarim, una franja de tierra que enlaza la frontera en Be'eri hastael litoral. Aparte de proteger una carretera esencial para las comunicaciones interiores en el territorio, permite al ejército controlar el regreso al norte de los palestinos que hace meses debieron huir de la guerra al sur.
Este movimiento de retorno ha aumentado en los últimos quince días y se ha convertido en un quebradero de cabeza para las defensas de Israel, que advierten que se trata todavía de una zona militar cerrada y que cualquier acercamiento entraña un riesgo vital. Pese a que el Gobierno difunde continuamente mensajes para disuadir a la población, el medio israelí 'Haaretz' comprobó este lunes mismo que todavía se producían numerosos intentos de regreso por parte de los desplazados. Algunos de ellos fueron respondidos con disparos de advertencia y, según los relatos llegados a este periódico, una persona falleció y varias resultaron heridas.
El tránsito de los refugiados es desordenado y, según fuentes gazatíes, no responde a ningún intento de Hamás de promover la reocupación del norte de la Franja. Esencialmente se trata de ciudadanos que vuelven ante las precarias condiciones de vida que sufren en el centro y sur o que albergan la esperanza de poder recuperar un techo o las pertenencias que debieron abandonar en la huida.a intensidad de la operación militar en Gaza es el deseo de devolver a los secuestrados.
A esta circunstancia se une ahora laprevista evacuación de los refugiados en Rafah, al sur, cerca de la frontera con Egipto, donde Israel mantiene sus planes de ocupación. Fuentes próximas al Ejecutivo han precisado que toda la operación podríademorarse unos días debido al bombardeo iraní de este fin de semana, que ha obligado a postergar algunas reuniones decisivas sobre el módo en que debe ser desalojado el territorio. El ministro de Defensa, Yoav Galant, convocó anoche un debate sobre los preparativos de la entrada de las tropas en Rafah.
La población israelí volvió este lunes a la rutina con el fin de la mayoría de las restricciones aprobadas por el ejército en los últimas días ante la inminencia de un ataque por parte de Irán. El regreso a la normalidad, pese a la creciente tensión en Oriente Medio a la espera de una posible respuesta por parte del Estado hebreo, se notó sobre todo en la reapertura de las escuelas, que permanecían cerradas desde el sábado. También se habían suspendido las excursiones y las actividades extraescolares.
Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, explicó este lunes que tras evaluar la situación «se decidió retomar las actividades educativas en todo el país» aunque con «restricciones» en la zona fronteriza con Líbano y las localidades cercanas a la Franja de Gaza. La mayoría de las empresas recuperó también su funcionamiento habitual aunque en algunos comercios, sobre todo de alimentación, faltaba género por el acopio hecho jornadas atrás por la población.
El ejército levantó este lunes asimismo la limitación de aforo en las reuniones al aire libre establecida horas antes de la ofensiva persa y que prohibía que superaran el millar de personas. En las zonas adyacentes a la Franja, eso sí, continúan las restricciones en este sentido y no está permitido que se junten más de cien ciudadanos en exteriores y de trescientos en interiores. En las ciudades de Ascalón y Netivot, junto a la frontera, no podrá habrá concentraciones donde se sobrepasen las 15.000. Las playas de la zona permanecerán cerradas. (Por M. R.)
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