Teherán insta a la UE a no apostar por el «caos» ni aplicar sanciones

«Hay dos partes en la ecuación. Un ataque armado contra una instalación diplomática y una respuesta al mismo», incidió Zabib, antes de resaltar que «muchos» países europeos «evitaron incluso condenar verbalmente el primero». «Ahora podrían querer imponer sanciones», lamentó al reconocer que ésta «no sería una respuesta extraña» ya que ha sido la tónica dominante en la que vivido el régimen de los ayatolás «desde hace 45 años» por culpa de Occidente.

«Esperamos que los países que apoyan el Derecho Internacional reaccionen de forma pública y apropiada a cualquier agresión contra los principios de la legislación internacional, incluida la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas», recalcó el embajador, no sin antes describir a Israel como «una entidad canalla» y reiterar que «iría en beneficio de todos apoyar y mantener unas relaciones basadas en las normas».

Los argumentos expuestos por Irán se vieron acompañados de una amenaza. «No ignoraremos ninguna agresión más contra nuestros intereses nacionales», advirtió Zabib. Y es en este punto donde este lunes se concentraron los esfuerzos internacionales. En impedir que Israel ejecute esa anunciada represalia que amenaza con hacer saltar por los aires el delicado tablero de fuerzas de Oriente Próximo. Eso sí, sin dejar de condenar a Teherán.

Una de las primeras voces en mostrar su repudio por la operación contra Israel fue el rey Felipe VI, quien enmarcó la agresión en el «estado de incertidumbre que cada día nos asalta» a nivel global. Contrario a elevar el tono de la confrontación, el monarca hizo un llamamiento a «buscar alianzas» para «afrontar los retos y las dificultades».

El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó también su condena ante el ataque «inédito» del régimen de los ayatolás. En cualquier caso, abogó reiteradamente por «evitar una escalada» regional. «Hemos condenado, hemos intervenido y a día de hoy tenemos que hacer todo lo posible para impedir una conflagración», dijo en una entrevista a la cadena gala BFM TV. «Hay que convencer a Israel de que no hace falta responder, sino aislar a Irán», insistió.

En la misma línea se posicionó el ministro de Exteriores británico, David Cameron, cuya repulsa expresada este lunes a Teherán contrastó con el silencio que ha mantenido hasta ahora para evitar condenar el ataque hebreo al consulado iraní. «Entiendo que haya gente en Israel que quiera más, pero es hora de pensar con la cabeza, además de con el corazón. Lo inteligente es reconocer que el ataque de Irán fue un fracaso porque han mostrado al mundo que son la influencia maligna en la región», aseguró.