Cuatro muertos en un ataque suicida en Pakistan

Aunque ningún grupo ha reclamado aún la autoría del ataque, las sospechas de las fuerzas de seguridad recaen en los talibanes pakistaníes. Hace sólo un día, los también llamados Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) bombardearon una planta de petróleo y gas en la ciudad de Hangu, también en Jíber Pajtunjua, que es un antiguo territorio de las milicias. El martes, cuatro soldados y dos guardas privados murieron en el incidente ocurrido en el complejo gestionado por la multinacional europea MOL Pakistan Oil and Gas.

El jefe de la Policía en la subdivisión administrativa de Tall, Irfan Jan, aseguró que dos pozos de exploración fueron asaltados con armamento pesado, incluidas granadas propulsadas por cohetes. «Los guardas de seguridad repelieron el ataque de los terroristas, pero hubo víctimas», explicó. El atentado también causó daños materiales en una planta de energía solar y en otras instalaciones en el lugar.

En los últimos meses, el TTP ha intensificado sus ataques tras suspender en diciembre de forma unilateral un alto el fuego con el Gobierno que se había acordado sólo un mes antes. Los rebeldes, que difiere de los talibanes afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, cuenta con más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan principalmente en el noroeste del país, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.