Estados Unidos promete toda su ayuda a Netanyahu

«Condeno inequívocamente el ataque perpetrado por los terroristas de Hamás contra Israel. Es terrorismo en su forma más despreciable. Israel tiene derecho a defenderse de ataques tan atroces», ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de las redes sociales. Un mensaje de evidente respaldo al Gobierno de Netanyahu, que ya ha respondido a la operación (bautizada como 'Inundación de Al Aqsa') con otra bajo el nombre de 'Espadas de hierro'. El alto representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, se ha pronunciado en la misma línea, con una «condena de manera inequívoca». «Esta horrorosa violencia debe terminar inmediatamente», ha reclamado antes de expresar su «solidaridad» con los israelíes en «estos difíciles momentos».

Los ataques, que han tenido lugar sólo un día después de que se celebrara el aniversario de la guerra de octubre de 1973, han desencadenado también reacciones en numerosos Gobiernos extranjeros a título individual. El presidente de España en funciones. Pedro Sánchez, ha afirmado seguir lo sucedido «con consternación». «Condenamos rotundamente el terrorismo y exigimos el cese inmediato de la violencia indiscriminada contra la población civil», ha subrayado. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha catalogado los hechos como «gravísimos». «España está firmemente comprometida con la paz, la seguridad y la estabilidad en la región». ha recordado.

Desde Alemania, el canciller Olaf Scholz ha asegurado que «el lanzamiento de cohetes desde Gaza y la escalada de violencia nos conmocionan profundamente» y ha reiterado el «apoyo» germano a Israel. El Gobierno italiano ha compartido asimismo un mensaje de condena del «terrorismo y la violencia actuales contra civiles inocentes» y ha respaldado «el derecho a defenderse» del pueblo israelí. «El terror nunca prevalecerá», han recalcado desde Roma. También han rechazado lo ocurrido naciones como Francia, Países Bajos. Reino Unido, Grecia, Polonia o República Checa. También el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha referido a las «horribles noticias» procedentes de ciudades como Tel Aviv o Jerusalén. «El terrorismo no debería tener cabida en el mundo», ha denunciado antes de reivindicar el derecho «incuestionable» de Israel a la «autodefensa».

En Turquía, su presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha llamado a la «contención» tanto a las milicias de Hamás como a Israel. «Pedimos a las partes que eviten medidas impulsivas que provoquen una escalada de las tensiones», ha señalado durante un congreso de su partido en Estambul. El dirigente otomano, además, ha aprovechado para apelarles a que renuncien a «cualquier intento» de dañar «la condición histórica y religiosa» de la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, uno de los símbolos que unen a todos los palestinos por encima de sus diferencias políticas. Desde Arabia Saudí -que en las últimas semanas había avanzado una normalización de las relaciones con las autoridades israelíes- ha exigido el «cese inmediato» de la violencia en lo que considera una situación «sin precedentes». Su Ministerio de Asuntos Exteriores ha recordado sus avisos sobre el «peligro» derivado de «la ocupación, la privación de los palestinos a sus derechos legítimos y la repetición de las provocaciones sistemáticas contra sus lugares sagrados».

Una de las primeras representantes del Ejecutivo de EE UU en hablar sobre el ataque, que ha obligado a centenares de palestinos a huir de sus hogares en la Franja, ha sido su encargada de negocios en la embajada estadounidense en Israel. Stephanie Hallett ha afirmado sentirse «asqueada por las imágenes que llegan de civiles muertos y heridos a manos de los terroristas de Gaza». La Casa Blanca ha reflejado en un comunicado su condena «inequívoca» a la actuación de Hamás. «Apoyamos firmemente al Gobierno y al pueblo de Israel y expresamos nuestras condolencias por las vidas israelíes perdidas en estos ataques». ha comentado. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha indicado que Estados Unidos se mantendrá «en estrecho contacto con nuestros socios israelíes» y que «apoya el derecho de Israel a defenderse».

Un mensaje en busca de calma ha lanzado el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, que ha solicitado a todos los implicados en el conflicto que «se retiren del abismo» al que parece que se encamina. Un acontecimiento que ha dejado en estas primeras horas «horribles escenas de violencia». «Condeno enérgicamente el asalto», ha dicho, consciente de la creciente cifra de víctimas mortales y de heridos entre los israelíes, «muchos secuestrados dentro de la Franja».

Qatar se ha distanciado del mensaje de condena emitido por la comunidad internacional y ha apuntado a Israel como «único responsable de la escalada» de violencia, que ha relacionado con «sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino». Rusia, por su parte, además de manifestar su «preocupación» por los hechos, ha cargado contra Occidente, al que considera culpable de lo ocurrido. «Consideramos esta gran escalada como una manifestación extremadamente peligrosa del círculo vicioso de violencia consecuencia directa del crónico fracaso del cumplimiento de las resoluciones de la ONU y su Consejo de Seguridad», ha denunciado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajárova.

Tampoco Irán se ha salido de lo que se esperaba de sus autoridades, que han mostrado su «apoyo a los combatientes palestinos hasta la liberación de Palestina y Jerusalén», ha comentado un asesor del líder supremo iraní, Yahya Rahim Safavi, a la web Isna. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, Nasser Kanaani, ha destacado además el desarrollo de la operación de Hamás, con un «elemento sorpresa y otros métodos combinados que muestran la confianza del pueblo palestino frente a los ocupantes». La televisión estatal, además, ha ofrecido imágenes de los miembros del Parlamento levantándose de sus asientos para corear «¡muerte a Israel!».