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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, salieron este miércoles ilesos de un ataque ruso mientras realizaban una visita a la ciudad portuaria de Odesa. Las explosiones se registraron a tan solo unos 200 metros del convoy, según ... la cadena de televisión privada SKAI. Ninguno de los miembros de las delegaciones resultaron heridos, aunque el bombardeo se cobró la vida de cinco personas que se encontraban en la zona y causó lesiones a varias más. Unos minutos más tarde del incidente Mitsotakis y Zelenski mantuvieron la reunión que tenían prevista. El líder ucraniano es desde el inicio de la invasión hace ya dos años un objetivo prioritario para las tropas del Kremlin. Por eso, mantiene en secreto su ubicación y sus movimientos.
El viaje de Mitsotakis a Ucrania tampoco había trascendido inicialmente por motivos de seguridad, pero el ataque contra el puerto de Odesa, muy cerca de donde se encontraban el primer ministro heleno y el presidente ucraniano, obligó a hacerlo público. A los rusos «les da igual si -los objetivos- son militares o civiles», advirtió Zelenski tras el bombardeo, que se produjo sobre las 11.45 horas. Justo después de que tuvieran lugar las explosiones, el convoy griego se desvió del camino que tenía predeterminado y optó por otra ruta siguiendo las instrucciones de las autoridades locales. Según la corresponsal de la emisora pública ERT, durante la reunión de los dos líderes se registró otro ataque, en esta ocasión con misiles balísticos que cayeron sobre la ciudad. Sonaron las sirenas y se activó la defensa aérea.
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Odesa lleva días en la diana del ejército del Kremlin, que también había lanzado una ofensiva aérea sobre la zona el pasado sábado. El Ministerio de Defensa ruso confirmó el ataque de este miércoles, que golpeó «un hangar en una zona portuaria comercial donde se estaban preparando vehículos de superficie no tripulados para su uso en combate por parte de las fuerzas ucranianas». A solo 200 metros se hallaba el convoy griego. «Estamos todos bien», tranquilizó el ministro heleno de Estado, Stavros Papastavrou, al periódico 'Proto Thema'.
«Al final -de la visita-, escuchamos el sonido de sirenas antiaéreas y explosiones muy cerca de nosotros. No tuvimos tiempo de refugiarnos», declaró Mitsotakis, que calificó lo ocurrido de «experiencia impresionante». Su intención era permanecer sólo unas horas en Ucrania para continuar después su viaje hacia Rumanía, que acoge la cumbre de los populares europeos en su capital.
Según informaciones procedentes de Odesa, el ataque ruso empleó drones kamikazes no tripulados Shaheed-136. «Esta es la verdadera esencia de las acciones de Rusia, el terror constante», recordó Zelenski, quien subrayó que «la mayoría» de los objetivos de Moscú «son civiles». «Casas e iglesias, infraestructuras y escuelas, universidades. Todo esto necesita ser restaurado», comentó sobre los bombardeos tras agradecer la voluntada expresada por Grecia en esa tarea de reconstrucción. El presidente de Ucrania no dio detalles sobre el contenido del encuentro entre ambos países aunque adelantó que preparan un acuerdo bilateral en materia de seguridad con vistas a ser firmado durante la próxima cumbre del G7, programada para mediados de junio en Italia.
En Berdiansk, mientras, las autoridades locales de esta región ubicada en el sur de Ucrania y ocupada por los rusos denunció la muerte este miércoles de una funcionaria electoral que colaboraba con Moscú. Al parecer, «un artefacto explosivo casero fue colocado bajo el vehículo» y el automóvil estalló con ella en su interior. Este hecho fue considerado «un intento de intimidación» al producirse apenas una semana antes de los comicios presidenciales en Rusia.
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